ECOLOGÍA

Greenpeace acusa a la central de Sellafield de 10 muertes anuales por cáncer

La organización ecologista Greenpeace afirma que la central nuclear de Sellafield es responsable de 10 muertes por cáncer al año y de otros 10 casos no mortales de la misma enfermedad, como consecuencia de sus vertidos radiactivos.La citada central, que se dedica al reprocesamiento de material radiactivo desechado por las centrales nucleares, vierte en el mar de Irlanda, a través de una tubería a dos kilómetros de la costa, cerca de 300.000 curies (unidad de radiactividad) al año. El Gobierno británico es el único que mantiene los vertidos nucleares en el mar desde que en 1983 la Convención de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La organización ecologista Greenpeace afirma que la central nuclear de Sellafield es responsable de 10 muertes por cáncer al año y de otros 10 casos no mortales de la misma enfermedad, como consecuencia de sus vertidos radiactivos.La citada central, que se dedica al reprocesamiento de material radiactivo desechado por las centrales nucleares, vierte en el mar de Irlanda, a través de una tubería a dos kilómetros de la costa, cerca de 300.000 curies (unidad de radiactividad) al año. El Gobierno británico es el único que mantiene los vertidos nucleares en el mar desde que en 1983 la Convención de Londres aprobó una moratoria de dos años.

En la central de Sellafield se han producido más de 300 accidentes desde 1950, y la mayoría de ellos fueron provocados por deficientes medidas de seguridad o la no observancia de éstas, según Greenpeace. Un informe sobre la central de Sellafield, preparado por un grupo de expertos por encargo del Gobierno, ha señalado que el riesgo de cáncer en la zona es superior al del resto del país.

La contaminación procedente de Sellafield puede ser detectada por todo el litoral europeo, y llega a las costas españolas e incluso a la Unión Soviética y al Ártico.

Los países nórdicos presentaron en la Comisión de París el pasado mes de junio una propuesta para reducir los vertidos radiactivos mediante la instalación de sistemas de control, como los que ya funcionan en EE UU y Japón.

Los delegados británicos votaron a favor de la propuesta nórdica, aunque el organismo responsable de los vertidos en el Reino Unido considera que se necesitarían 10 años para reducir a un nivel mínimo los vertidos.

Archivado En