ECOLOGÍA

El Gobierno riojano inicia una campaña para proteger a las aves rapaces

La Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de La Rioja ha iniciado una campaña para la protección de las aves rapaces, ante la existencia de un buen número de especies cuya supervivencia está amenazada en esta región. Algunas de ellas se encuentran en claro peligro de extinción.En ausencia de censos concretos sobre la existencia de aves rapaces en La Rioja, un estudio realizado recientemente por la bióloga Olga Ceballos, por encargo de la consejería, revela que una estimación bastante conservadora situaría la matanza de aves rapaces en esta región entre 200 y 300 ejemplares al...

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La Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de La Rioja ha iniciado una campaña para la protección de las aves rapaces, ante la existencia de un buen número de especies cuya supervivencia está amenazada en esta región. Algunas de ellas se encuentran en claro peligro de extinción.En ausencia de censos concretos sobre la existencia de aves rapaces en La Rioja, un estudio realizado recientemente por la bióloga Olga Ceballos, por encargo de la consejería, revela que una estimación bastante conservadora situaría la matanza de aves rapaces en esta región entre 200 y 300 ejemplares al año, teniendo en cuenta que aproximadamente el 40% de las aves naturalizadas legalmente por los taxidermistas son rapaces y que el comercio ¡legal es absolutamente imposible de controlar.

Entre las especies que se encuentran amenazadas figuran el halcón abejero, el azor, el gavilán, el águila perdicera y el águila real, aguilucho lagunero, halcón peregrino y búho real.

La degradación de la naturaleza, los pesticidas y venenos, así como la acción humana directa, son las principales amenazas para la supervivencia de las aves rapaces.

La deforestación masiva de los bosques originales (hayedos, robledos y pinares), así como la progresiva desaparición de los sotos, pequeñas islas en el cauce del Ebro, han ido disminuyendo las posibilidades de anidar de estas aves, al destruir su hábitat natural.

El abuso de pesticidas e insecticidas organoclorados en las tareas agrícolas ha hecho descender de forma alarmante las tasas de reproducción de las aves de presa, y se han encontrado restos de DDT en los tejidos y huevos de buen número de rapaces.

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