Felipe González asistirá el jueves a la asamblea general de la patronal madrileña

El presidente del Gobierno, Felipe González, y probablemente el vicepresidente, Alfonso Guerra, asistirán el próximo jueves a la asamblea general de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), que preside José Antonio Segurado, y contestarán a las preguntas que les hagan los empresarios pertenecientes a la patronal madrileña, según fuentes de la propia CEIM. En el aparato de la organización se espera que asistan al acto entre 750 y 800 personas. La presencia del presidente del Gobierno fue asegurada por el propio Felipe González en la última audiencia que concedió a Segurado, ...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, y probablemente el vicepresidente, Alfonso Guerra, asistirán el próximo jueves a la asamblea general de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), que preside José Antonio Segurado, y contestarán a las preguntas que les hagan los empresarios pertenecientes a la patronal madrileña, según fuentes de la propia CEIM. En el aparato de la organización se espera que asistan al acto entre 750 y 800 personas. La presencia del presidente del Gobierno fue asegurada por el propio Felipe González en la última audiencia que concedió a Segurado, segun confirmaban ayer en la organización madrileña.

En la asamblea de CEIM se elegirá una junta directiva de 69 miembros -hay una única lista-, que a su vez nombrarán presidente y vicepresidentes. No existe ninguna duda de que Segurado seguirá en su cargo. Las elecciones en la patronal madrileña se producen poco después de que su actual presidente, José Antonio Segurado, renunciase a presentarse a los comicios para la presidencia de la CEOE, en un proceso que ha creado muchas tensiones entre la actual directiva de CEIM y los hombres de la cúpula patronal. José María Cuevas, hasta hace pocos días secretario general de la CEOE, es el candidato oficial a patrón de patronos, sustituyendo en el cargo a Carlos Ferrer Salat. Sin embargo, no se descarta que haya candidato alternativo en la persona de Pedro Olmos, un empresario de Madrid del gremio de la pocería.Cuevas, que dimitió de la secretaría general hace dos semanas, no va ahora por la sede de la CEOE ya que, oficialmente, no tiene ningún cargo dentro de ella.

Por su parte, el futuro político de Ferrer Salat, parece vinculado en un primer momento a la presidencia de honor de la cúpula patronal y a la presidencia de alguna fundación o de algún organismo institucional. En algunos medios de la CEOE se habla del Instituto de Estudios Económicos (IEE), un organismo de estudios que en un primer momento estuvo mucho más vinculado orgánicamente a la CEOE que ahora, y que progresivamente fue tendiendo a una labor más autónoma, pese a que los empresarios que lo financian están vinculados en un porcentaje altísimo a la CEOE.

Sin embargo, en diversos medios políticos, y también en algunos sectores de la misma patronal, no descartan que Ferrer Salat, en un futuro a medio plazo, pase a la política activa formando parte de la articulación de un bloque de derechas, que neutralice electoralmente al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

La renuncia

Como consecuencia de la tensión generada en el proceso electoral de la CEOE, los hombres de CEIM que tienen cargos directivos en la cúpula patronal decidieron no participar en ellos, mientras siguiese siendo presidente Ferrer Salat que fue quien, en una reunión de la junta directiva, ptopuso a José María Cuevas como tapado y sucesor.CEIM ha invitado a asistir a su asamblea general del próximo jueves a los empresarios madrileños que forman parte de la junta directiva de CEOE. Será todo, un test para conocer el futuro de las relaciones entre ambas instituciones la presencia o la ausencia de personas como Arturo Gil, Rafael Termes, Félix Mansilla, Ignacio Briones (vicepresidente de CEOE), José María López de Letona, etcétera.

En diferentes medios empresariales consultados se abría ayer un interrogante sobre el significado de la presencia de González y previsiblemente de Alfonso Guerra, en una reunión de la patronal madrileña en estos momentos de especial tensión con la cúpula patronal. Hay que recordar que en los días inmediatamente anteriores a que Cuevas fuese investido como sucesor de Ferrer Salat, cuando Segurado todavía no había tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la CEOE, se insinuaron dos hechos: las buenas relaciones de Segurado con Alfonso Guerra -lo que no sería nada bien visto por muchos empresarios de base, poco proclives a la figura del vicepresidente del Gobierno- y la posibilidad de que Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda (que ha acompañado a González en todos los encuentros que éste ha celebrado con empresarios y que ahora estará ausente), hubiera expresado a algunos hombres fuertes de CEOE (en concreto a Rafael Termes) su poca disposición por tener en el futuro a Segurado como interlocutor de los empresarios españoles.

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