Todos los géneros

En la filmografia de Lucía se encuentran títulos pertenecientes a distintos géneros, siendo él quien en algunos casos les dio características de tales. Frecuentemente combinaba sus estilos de forma que difícilmente podían ser clasificados por uno solo de sus aspectos. El melodrama, la comedia, el mundo taurino, el folklórico, el histórico y el de los niños prodigio fueron sus constantes.Aficionado a los toros, fue el director de la mejor versión cinematográfica de Currito de la Cruz (1948), con Pepín Martín Vázquez, así como de otros filmes que, directa o indirectamente, hacían referenc...

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En la filmografia de Lucía se encuentran títulos pertenecientes a distintos géneros, siendo él quien en algunos casos les dio características de tales. Frecuentemente combinaba sus estilos de forma que difícilmente podían ser clasificados por uno solo de sus aspectos. El melodrama, la comedia, el mundo taurino, el folklórico, el histórico y el de los niños prodigio fueron sus constantes.Aficionado a los toros, fue el director de la mejor versión cinematográfica de Currito de la Cruz (1948), con Pepín Martín Vázquez, así como de otros filmes que, directa o indirectamente, hacían referencia al tema: El sueño de Andalucía (1950), con Luis Mariano y Carmen Sevilla, La hermana san Sulpicio (1952), con Jorge Mistral y Carmen Sevilla, Un caballero andaluz (1954), de nuevo con la misma pareja, Solos los dos (1968), con Marisol y Sebastián Palomo Linares, etcétera.

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Aunque alternó esos títulos con algunos filmes históricos -La princesa de los Ursinos (1947), Lola la Piconera (1951), Jeromín (1953)-, su obra más decisiva se reparte entre el cine religioso y el de los niños prodigio. En el primer apartado destaca Molokay (1959), que constituyó uno de los más importantes éxitos comerciales de la época, Cerca de la ciudad (1952), que aplicaba un tono neorrealista al cine de misiones, La hermana Alegría (1954), que combinaba el folklore con la religiosidad, La novicia rebelde (1971), que modernizaba la vieja historia de la hermana san Sulpicio... En cualquier caso, Lucia era amigo de incluir curas y monjas en sus películas para que en ocasiones fueran ellos los testigos de la tragedia de los protagonistas y, en su caso, quienes las resolvieran: De mujer a mujer (1950), Gloria Mairena (1952) y la mayor parte de sus restantes películas.

Descubrió a Marisol en Un rayo de luz, a Rocío Dúrcal en Canción de juventud y a Ana Belén en Zampo y yo, a las que volvió a dirigir prácticamente en sus restantes películas infantiles. Dentro del mundo del folklore dirigió también a Antonio Molina, Juanita Reina, Nati Mistral, Lola Flores, Marujita Díaz y Carmen Sevilla; hizo cantar a Amparo Rivelles, Jorge Mistral y a Fernando Rey, aunque este último doblado; vistió de torero, entre otros, a Fernando Fernán Gómez y a Manuel Luna, y de cura a Adolfo Marsillach, a Eduardo Fajardo y a Javier Escrivá.

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