Optimismo moderado de EE UU sobre la posibilidad de mejores relaciones con Moscú

Un clima de optimismo moderado prevalece en la Administración norteamericana tras el acceso al poder en la Unión Soviética de Constantin Chernenko. El presidente Ronald Reagan expresó ayer su sentimiento e que el nuevo líder soviético "parece realizar un esfuerzo para rebajar la retórica" y muestra estar dispuesto a iniciar una labor destinada a mejorar las relaciones entre las dos superpotencias.Reagan fue informado por el vicepresidente George Bush -a su regreso ayer a los funerales en Moscú, en honor de Yuri Andropov- de las perspectivas positivas que abre el cambio en el Kremlin.

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Un clima de optimismo moderado prevalece en la Administración norteamericana tras el acceso al poder en la Unión Soviética de Constantin Chernenko. El presidente Ronald Reagan expresó ayer su sentimiento e que el nuevo líder soviético "parece realizar un esfuerzo para rebajar la retórica" y muestra estar dispuesto a iniciar una labor destinada a mejorar las relaciones entre las dos superpotencias.Reagan fue informado por el vicepresidente George Bush -a su regreso ayer a los funerales en Moscú, en honor de Yuri Andropov- de las perspectivas positivas que abre el cambio en el Kremlin.

Sin embargo, el presidente Reagan precisó que no hay preparativos para una reunión en la cumbre, entre Reagan y Chernienko. La Administración Reagan continúa insistiendo en que la cumbre sólo tendría sentido si hay progresos sobre reducción de armamentos y disminución de la tensión en los conflictos regionales donde se enfrentan las dos grandes potencias. No obstante, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Howard Baker, que participó en la delegación norteamericna en los funerales de Andropov, urgió para un rápido encuentro entre Reagan y Chernienko. La entrevista entre Bush y Chernienko, que duró media hora, con participación de intérpretes, fue el contacto a más alto nivel entre EE UU y la URSS, desde noviembre de 1982, cuando Bush se reunió con Yuri Andropov, con ocasión de los funerales de Leonid Breznev.

La posibilidad de una reunión Reagan-Chernenko gira en torno a la marcha de la campaña electoral en Estados Unidos. Si la reacción de los movimientos antinucleares se convierte en asunto de campaña presidencial -en la que Reagan busca la reelección- no hay que excluir la posibilidad de una cumbre Reagan-Chernienko, en los próximos meses. Pero, para los observadores de la Casa Blanca, el primer paso lo debería dar Moscú, con el regreso a. la mesa de negociaciones, en Ginebra, para futuros tratados de reducción y control de armas nucleares.

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