Los teatros soviéticos, dispuestos a acabar con la claque

Varios sectores de los medios artísticos soviéticos están decididos a terminar con los alabarderos (la claque) en los teatros soviéticos. Según la Prensa soviética, la claque actúa "peor que los gamberros", y llega incluso a amenazar a los artistas que no se pliegan a sus exigencias de entregarles abonos para los espectáculos, pagarles o invitarlos a restaurantes.En los últimos tiempos ha habido casos en que grupos de alabarderos intentaron impedir la entrada al teatro de algún actor que debía presentarse a escena, aunque en varios casos los artistas "demostraron buena preparación física " y t...

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Varios sectores de los medios artísticos soviéticos están decididos a terminar con los alabarderos (la claque) en los teatros soviéticos. Según la Prensa soviética, la claque actúa "peor que los gamberros", y llega incluso a amenazar a los artistas que no se pliegan a sus exigencias de entregarles abonos para los espectáculos, pagarles o invitarlos a restaurantes.En los últimos tiempos ha habido casos en que grupos de alabarderos intentaron impedir la entrada al teatro de algún actor que debía presentarse a escena, aunque en varios casos los artistas "demostraron buena preparación física " y trasladaron a los alabarderos a la comisaría más próxima.

Sin embargo, esto no da grandes resultados, y las venganzas de la claque llegan al punto de soltar ratones en la escena en los momentos culminantes de los espectáculos.

La Prensa soviética, ante la situación creada, aboga porque los teatros, en especial el Bolshoi, donde en el estreno de La bella durmiente entraron 180 personas con abonos conseguidos por la claque, cierren todos los canales por los que los ala6arderos pueden hacer permanente acto de presencia en los teatros.

No obstante, la misma Prensa reconoce que el problema es difícil, ya que la mayoría de los artistas "prefiere estar a bien con la claque antes que tener que soportar durante sus presentaciones cómo caen con estrépito los llaveros, retumba un bravo fuera de lugar o se inicia sin motivo un eco de toses o un coro de risas".

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