CIENCIA

El descubrimiento de un cuerpo celeste frío cerca del sistema solar intriga a los científicos

Los astrónomos norteamericanos están fascinados por el descubrimiento de un cuerpo celeste, al parecer de un tamaño similar al de Júpiter, y tan próximo a la tierra que podría formar parte del sistema solar. El misterioso cuerpo fue descubierto por el telescopio espacial norteamericano, montado sobre un satélite de infrarrojos, que dejó de funcionar en noviembre al agotarse su reserva de helio, que le permitía detectar los objetos más fríos en el espacio, según ha informado el diario The Washington Post.El telescopio detectó en dos ocasiones al objeto espacial, que se encuentra en l...

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Los astrónomos norteamericanos están fascinados por el descubrimiento de un cuerpo celeste, al parecer de un tamaño similar al de Júpiter, y tan próximo a la tierra que podría formar parte del sistema solar. El misterioso cuerpo fue descubierto por el telescopio espacial norteamericano, montado sobre un satélite de infrarrojos, que dejó de funcionar en noviembre al agotarse su reserva de helio, que le permitía detectar los objetos más fríos en el espacio, según ha informado el diario The Washington Post.El telescopio detectó en dos ocasiones al objeto espacial, que se encuentra en la dirección de la constelación Orión.

Los astrónomos desconocen si se trata de un planeta, un cometa gigante, una protoestrella (las que no alcanzan una temperatura suficientemente alta para convertirse en estrella) cercana, una galaxia remota tan joven que sus estrellas no están formadas del todo o tan envuelta en polvo cósmico que la luz de éstas no pueden atravesar la capa de polvo. "No sabemos lo que es", declaró el astrónomo Gerry Neugebauer, del observatorio Monte Palomar de California y jefe del proyecto del satélite de infrarrojos. El cuerpo espacial está tan frío que no emite luz y nunca ha sido detectado por telescopios en tierra. Los telescopios ópticos más poderosos del mundo están intentando detectar el objeto.

La teoría más fascinante, según el diario, es que el cuerpo puede ser un planeta gaseoso gigante, situado a unos 90.000 millones de kilómetros de la tierra aproximadamente, lo que, en términos espaciales, es muy próximo. En este caso, sería el cuerpo celeste más próximo a la tierra más allá de Plutón. También es posible que se trate casi de una estrella, al estilo de Júpiter, que nunca llegó a alcanzar la temperatura suficiente para ser estrella.

Neugebatier y otros astrónomos esperan que el misterioso cuerpo sea una galaxia remota tan joven que sus estrellas no hayan empezado a brillar o rodeada de tanto polvo que la luz de sus estrellas no puede atravesar la envoltura de polvo cósmico, ya que de ser así, afirmaron, su descubrimiento contribuiría de forma notable al conocimiento de la dimensión del unIverso, su formación y su continua evolución.

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