Moscú justifica la decisión en el cambio de la situación estratégica

El aplazamiento indefinido de las conversaciones de Ginebra sobre armas estratégicas (START), decidido ayer por el Kremlin, no ha causado ninguna sorpresa en la capital soviética, donde ya se esperaba esta medida desde que el lunes pasado, en una conferencia de prensa, el viceministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Georgi Kornienko, afirmara enigmáticamente que Estados Unidos tendría oportunidad de saber la opinión soviética sobre el futuro de las START "el próximo 8 de diciembre" (es decir, ayer).Hasta anoche Moscú no había dado mayores explicaciones a su negativa a proponer unas fechas pa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El aplazamiento indefinido de las conversaciones de Ginebra sobre armas estratégicas (START), decidido ayer por el Kremlin, no ha causado ninguna sorpresa en la capital soviética, donde ya se esperaba esta medida desde que el lunes pasado, en una conferencia de prensa, el viceministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Georgi Kornienko, afirmara enigmáticamente que Estados Unidos tendría oportunidad de saber la opinión soviética sobre el futuro de las START "el próximo 8 de diciembre" (es decir, ayer).Hasta anoche Moscú no había dado mayores explicaciones a su negativa a proponer unas fechas para la reanudación de las START en 1984. La agencia oficial Tass se limitó a publicar una nota de nueve líneas en la que se podía leer que "el cambio en la situación estratégica, motivado por el inicio del despliegue de los nuevos cohetes norteamericanos en Europa, obliga a la parte soviética a reexaminar sus posiciones en las START. Por ello, "la fecha para la reanudación de las conversaciones aún no ha sido fijada". Analistas occidentales opinan que la retirada de los soviéticos de las START es mucho más que una jugada con la que impresionar a Occidente, y podría ser interpretada más bien como un replanteamiento por parte soviética de los conceptos de arma estratégica y arma táctica, que habrían quedado alterados al entrar en juego los nuevos euromisiles.

Más información
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Archivado En