El Festival de Sevilla pretende ser el impulsor del futuro cine andaluz

ENVIADA ESPECIAL, El Festival Internacional de Cine de Sevilla pretende ser el impulsor del futuro cine andaluz, según se desprende del espíritu del acto inaugural del certamen abierto anteanoche en la capital andaluza. Asistieron las autoridades autoridades y la directora general de Cinematografía, Pilar Miró. En esta cuarta edición el festival parece haber recuperado el rumbo que pareció haber perdido en la edición del año pasado. Antes de la proyección de Prénom:Carmen, de Jean-Lue Godard, las autoridades que tomaron la palabra se refirieron explícitamente al hecho de que, a part...

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ENVIADA ESPECIAL, El Festival Internacional de Cine de Sevilla pretende ser el impulsor del futuro cine andaluz, según se desprende del espíritu del acto inaugural del certamen abierto anteanoche en la capital andaluza. Asistieron las autoridades autoridades y la directora general de Cinematografía, Pilar Miró. En esta cuarta edición el festival parece haber recuperado el rumbo que pareció haber perdido en la edición del año pasado. Antes de la proyección de Prénom:Carmen, de Jean-Lue Godard, las autoridades que tomaron la palabra se refirieron explícitamente al hecho de que, a partir de esta edición, SeviIla va a tener un festival "hecho aquí y dirigido a los sevillanos".

Las ambiciones en esta edición son, quizá, más cortas que en certámenes anteriores, pero también son más realistas. La consigna es una sola: que los sevillanos recuperen el arnor por el cine. Un cormité de dirección formado por seis especialistas - y,desde luego, elnéfilos de toda la vida- se ha encargado de planificar este encuentro entre las películas y el público, teniendo como preocupación primordial la selección de filmes representativos de las actuales tendencias en todo el mundo.

Actividades paralelas, como exposiciones u homenajes, convergen en el mismo objetivo, que es revitalizar la afición de los sevillanos, un tanto alicaída por culpa de la ausencia de programaciones interesantes en los abundantes locales de proyección.

Reconocer personajes

Lo importante son las películas. Prénom: Carmen, el último Godard premiado en el pasado Festival de Venecia, inauguró la sección oficíal sembrando el pasmo entre los sevillanos, que a duras penas pudieron reconocer a Carmen, la cigarrera, en la figura espléndida y desorientada de Maruschka Detmers, y mucho menos a don José en el joven gendarme que abandona el uniforme por ella.Si Prénom: Carmen, aunque despertara cierta frialdad, sirvió para empezar con estilo un festival con vocación de actualidad, las películas proyectadas ayer dentro de la sección oficial constituyeron muestras muy distintas. Por un lado, Peter Hyams, director comercial bastante curioso y nada desdeñable, que tiene en su haber filmes como Capricornio Uno y Atmósfera cero, nos sirvió Los jueces de lá ley, que es algo así como un resumen a lo Reader´s Digest de las pesadillas de un honesto juez norteamericano (Michael Douglas) con problemas de conciencia ante la blandura de la ley, y que casi cede a la tentación fascista de aplicar la justicia por su mano.

El alemán Rudolf Thome presentó Sistema sin sombra, que es na larga, prolija y bastante interesante exposición de cómo se intenta atracar un banco en la era de la microelectrónica. Aparte de hablar de computadoras, cuenta con un atractivo trío interpretativo: Bruno Gariz, Dominique Laffin, y Hanns Zischler.

Junto a la sección oficial se desarrolla un ciclo destinado a la vanguardia, con obras de Zulueta, Coronado, Arrieta, Almodóvar y Garay, y una retrospectiva de Godard, así como un homenaje a Juanita Reina.

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