Saturación aeronaval en las costas libanesas

El acorazado New Jersey entró el martes en aguas del Mediterráneo para unirse al portaviones Eisenhower y los otros 11 navíos norteamericanos que patrullan el litoral libanés, informan fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Mientras el New Jersey navega al este del estrecho de Gibraltar para prestar su apoyo a los 1.200 marines integrados en la fuerza multinacional estacionada en Beirut, los británicos y los italianos se preparan para reforzar sus contingentes en la zona del conflicto, como medida precautoria ante una posible degradación de la situac...

El acorazado New Jersey entró el martes en aguas del Mediterráneo para unirse al portaviones Eisenhower y los otros 11 navíos norteamericanos que patrullan el litoral libanés, informan fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Mientras el New Jersey navega al este del estrecho de Gibraltar para prestar su apoyo a los 1.200 marines integrados en la fuerza multinacional estacionada en Beirut, los británicos y los italianos se preparan para reforzar sus contingentes en la zona del conflicto, como medida precautoria ante una posible degradación de la situación. Francia, el otro país que tiene soldados en la Fuerza Multinacional de Interposición, parece, sin embargo, estar replanteándose su posición en Líbano.En los próximos siete días, según fuentes de la OTAN, la Royal Navy británica reagrupará un contingente naval en el Mediterráneo, que incluye a los portaviones Invincible, Illustrious y Hennes, cinco fragatas, un submarino y varios petroleros y buques de reavituallamiento.

Según las mismas fuentes, la fuerza naval británica, aunque en pretendida misión de ejercicios anfibios de la OTAN en el Egeo, puede servir para otro tipo de operaciones en caso de flagrante deterioro de la situación en Líbano.

Italia, por su parte, y según las declaraciones de su ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andireotti, está considerando la provisión de un apoyo aéreo y artillero a sus contingentes destacados en la zona beligerante. Andreotti ratificó la decisión de su Gobierno de mantener sus fuerzas en Líbano a pesar de la creciente intervención militar en el país.

La sospecha de que Francia podría estar replanteándose su posición en el conflicto viene provocada por las recientes declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, en relación con la crisis libanesa. Cheysson criticó el lunes, en una entrevista televisada, los, bombardeos norteamericanos de las posiciones drusas y sinas en las colinas próximas a Beirut y advirtió sobre las consecuencias de una división de poderes en Oriente Próximo en lo que calificó de "esferas de influencia soviético-sirias e israelo-norteamericanas".

El ministro francés agregó que su país quería ver sustituidas las fuerzas multinacionales que operan en Líbano por un destacamento ampliado de fuerzas de seguridad de las Naciones Unidas, para evitar que Líbano quede dividido.