Más de medio centenar de personas, asesinadas en una nueva matanza de cristianos en Líbano

Cincuenta personas, según el Gobierno libanés, y 110 según la emisora falangista La Voz de Líbano, resultaron muertas ayer por los drusos de Walid Jumblat en el pueblo de Bireh, siatuado en la montaña del Chuf. La matanza, en la que perecieron numerosos ancianos, mujeres y niños, tuvo como escenario la iglesia de la localidad, donde las víctimas se habían refugiado.

Fuentes gubernamentales han cifrado en "cerca de 300" las personas que habían logrado huir desde Bireh hasta la vecina localidad de Jezine. Bireh es una pequeña población situada a unos 20 kilómetros de la capital libanesa.T...

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Cincuenta personas, según el Gobierno libanés, y 110 según la emisora falangista La Voz de Líbano, resultaron muertas ayer por los drusos de Walid Jumblat en el pueblo de Bireh, siatuado en la montaña del Chuf. La matanza, en la que perecieron numerosos ancianos, mujeres y niños, tuvo como escenario la iglesia de la localidad, donde las víctimas se habían refugiado.

EFE, Beirut

ENVIADO ESPECIAL

Fuentes gubernamentales han cifrado en "cerca de 300" las personas que habían logrado huir desde Bireh hasta la vecina localidad de Jezine. Bireh es una pequeña población situada a unos 20 kilómetros de la capital libanesa.Tras enterarse de la noticia, el presidente libanés, Amin Gemayel, lazó un llamamiento "a los sentimientos humanos" de los implicados en el conflicto para que cesen las hostilidades.

Por otro lado, las milicias drusas avanzan sobre la ciudad cristiana de Beittedin, en el corazón del Chuf libanés, mientras se anuncia que el Gobierno del presidente Amin Gemayel ha solicitado la reunión de urgencia del Consejo le Seguridad de la ONU. La delegación libanesa espera una resolución que pida un alto el fuego a las partes en conflicto en Líbano.

El Gobierno libanés "presentará pruebas ante ese organismo internacional, que incluyen fotos de la participación extranjera en esta guerra que se quiere calificar de civil".

Ayer, las milicias drusas de Walid Jumblat y sus aliados, de un lado, y el Ejército libanés y la Falange, de otro, han continuado los intercambios con artillería pesada. Las bombas drusas han caído especialmente sobre las posiciones del Ejército libanés en Jalde, al sur de la capital libanesa, en el aeropuerto y en áreas civiles de Baabda (este de Beirut).

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La ciudad de Jalde aparece completamente desierta, y la mayor parte de las casas, semidestruidas por las bombas. El Ejército libanés mantiene sus posiciones sin responder al ataque.

La milicia de Walid Jumblat ha asegurado haber capturado virtualmente la población cristiana de Beittedin, antigua capital de Líbano y una de las más populosamente habitadas por cristianos. La emisora falangista La Voz del Líbano ha negado esta versión, aunque admite que los drusos intentan tomar la ciudad, una de las más importantes de la montaña del Chuf.

Beittedin está a muy pocos kilómetros de otro pueblo, Deir el Qamar, donde 40.000 cristianos procedentes de todas las poblaciones de la región del Chuf capturadas por los drusos, y en especial antiguos habitantes de Bahmdun, tomada el pasado martes por el PSP, se encuentran prácticamente cercados por las milicias de Walid Jumblat.

Éste ha pedido a sus seguidores que no bombardeen Deir el Qamar y ha prometido que no se causará ningún daño a los habitantes de la ciudad.

Walid Jumblat ha denegado la participación de sirios y palestinos en apoyo de los drusos y ha dicho que "éste es un problema entre libaneses". El líder del Partido Socialista Progresista ha pedido a la fuerza multinacional de pacificación que "reconsidere su política" y ha acusado a Francia de proseguir "una política imperialista en Líbano".

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