Edición facsímil de la revista cultural 'Alfar'
Poemas no reeditados de autores como Jorge Luis Borges, César Vallejo, Antonio Machado, José Bergamín, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Ramón Gómez de la Serna, André Breton y Paul Eluard, entre otros, serán dados a conocer a las generaciones actuales en la edición facsímil, en cinco grandes tomos, de la revista cultural Alfar, editada en La Coruña en los años veinte, y que ya se encuentra a punto para ser presentada al público.En esta reproducción histórica a todo color causarán también sorpresa grabados y colaboraciones artísticas de Picasso, Dalí, Nora Borges, Palencia, ...
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Poemas no reeditados de autores como Jorge Luis Borges, César Vallejo, Antonio Machado, José Bergamín, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Ramón Gómez de la Serna, André Breton y Paul Eluard, entre otros, serán dados a conocer a las generaciones actuales en la edición facsímil, en cinco grandes tomos, de la revista cultural Alfar, editada en La Coruña en los años veinte, y que ya se encuentra a punto para ser presentada al público.En esta reproducción histórica a todo color causarán también sorpresa grabados y colaboraciones artísticas de Picasso, Dalí, Nora Borges, Palencia, Maruja Mallo, Ángel Ferrant o Gregorio Pietro.
La revista Alfar, que fue un crisol de la vanguardia cultural de entonces en los ámbitos latinoamericano, europeo y gallego, fue impulsada, en una labor totalmente filantrópica, por el cónsul uruguayo en La Coruña, el poeta Julio Casal, teniendo por director artístico al también uruguayo Rafael Barradas, que en aquella época vivía a caballo entre Madrid, Barcelona y París, siendo el alma máter de la tertulia barcelonesa a la que asistían asiduamente gentes como García Lorca, Dalí o Sebastián Gasch.
Los precedentes de Alfar, que se editaría en la ciudad herculina desde 1923 a 1927, se encuentran en el boletín Casa América- Galicia, que publicaban conjuntamente varios consulados de países suramericanos, coincidiendo con una de las épocas de más intensa emigración gallega transoceánica.
Julio Casal seguiría con la empresa, en una segunda época, en Montevideo, hasta su fallecimiento en el año 1959, después de sufrir persecución política por su claro compromiso democrático.
En la capital uruguaya, Alfar fue una ventana abierta a las creaciones de los exiliados españoles.