El FORPPA firma un convenio para la venta de 46 millones de litros de alcohol a una empresa de Estados Unidos
El Fondo de Regulación de Producciones y Precios Agrarios (FORPPA), dentro de su política de eliminación de excedentes de productos agrícolas, firmó ayer una operación de venta para la exportación de 46 millones de litros de alcohol de procedencia vínica con la compañía Alconi America Corporation, lo que significa una primera ruptura del cártel mundial de empresas manipuladoras y distribuidoras del alcohol que, hasta ahora, controlaban por zonas geográficas la oferta de este producto. El FORPPA con esta venta obtendrá 2.070 millones de pesetas, a los que hay que sumar 920 millones más por devo...
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El Fondo de Regulación de Producciones y Precios Agrarios (FORPPA), dentro de su política de eliminación de excedentes de productos agrícolas, firmó ayer una operación de venta para la exportación de 46 millones de litros de alcohol de procedencia vínica con la compañía Alconi America Corporation, lo que significa una primera ruptura del cártel mundial de empresas manipuladoras y distribuidoras del alcohol que, hasta ahora, controlaban por zonas geográficas la oferta de este producto. El FORPPA con esta venta obtendrá 2.070 millones de pesetas, a los que hay que sumar 920 millones más por devolución de impuestos ya satisfechos y verá reducidos sus costes financieros de mantenimiento de stocks en más de 3.000 millones de pesetas.La operación de venta de 46 millones de litros de alcohol de origen vínico con destino a la exportación en los próximos seis meses representa un primer paso para la eliminación de estos excedentes, cuya tendencia de crecimiento anual se cifra en tomo a los 100 millones de litros. El contrato firmado con la empresa norteamericana, que trata de hacerse con una parte del mercado de aquella zona, tradicionalmente reservado a dos empresas, podría ser ampliado en períodos sucesivos si las condiciones de mercado y de la propia empresa norteamericana lo justificaran.
La negociación de esta operación, que ha durado tres meses, ha supuesto una cierta ruptura del cártel mundial de manipulado y distribución de este producto y abre la posibilidad al FORPPA de penetrar en mercados cerrados hasta ahora para sus excedentes, que se sitúan en 300 millones de litros en la actualidad. Las principales compañías especializadas en el tráfico mundial del alcohol, especialmente la sociedad francesa Dreyfus y la brasileña Costa Pinto, intentaron a lo largo de estos meses frenar la venta directa en Norteamérica porque supone un nuevo competidor en un mercado que, en los próximos dos o tres años, va a demandar fuertes cantidades de alcohol destinado a consumo energético.
El FORPPA tiene en estos momentos unos stocks de alcohol cercanos a los 300 millones de litros, cuyo valor estimado se cifra en 14.000 millones de pesetas y cuyos costes totales -incluyendo en ellos los correspondientes a compra, almacenamiento, gastos financieros y pérdidas- superan los 65.000 millones. Dada la tendencia actual, que trata de quebrarse pero cuyos resultados no podrán observarse hasta que pasen al menos un par de años, de crecimiento de los stocks en 100 millones de litros anuales, el FORPPA trata de realizar la mayor de estos almacenamientos para reducir así las pérdidas en su mayor cuantía.
El mercado mundial de alcohol para usos energéticos e industriales está controlado en su mayor parte por un número pequeño de empresas de Estados Unidos para aquella zona, la brasileña Costa Pinto, la francesa Dreyfus -que controla el mercado europeo- y dos empresas japonesas, con tutela estatal, para la zona del Extremo Oriente. La Alcom America Corporation, con la que ha firmado el acuerdo el FORPPA, trata de hacerse un lugar en el mercado norteamericano buscando suministradores diferentes de los tradicionales. El acuerdo incluye que el transporte se efectuará por parte de una naviera española y en buques de bandera nacional y el precio está fijado en dólares, lo que impide cualquier problema derivado del tipo de cambio.
La eliminación de estos excedentes de alcohol hay que englobarla dentro de la política de reordenación del sector a partir de la cual se están llevando a cabo negociaciones con la empresa Aplesa y la Junta de Energía Nuclear para la utilización del alcohol como combustible.