Beneficios

Casi desde la primera de las 127 corridas de la Beneficencia, este festejo ha sido uno de los más importantes de la temporada.La corrida de 1891 despertó gran interés: torearon Lagartijo, Cara-Ancha, Mazzantini, Espartero y Guerrita. Los cordobeses Lagartijo y Guerrita, que habían sido maestro y discípulo, estaban enemistados, y los aficionados esperaron que los dos compitieran duramente, pero la corrida decepcionó. En la Beneficencia de 1915, Juan Belmonte tuvo una de sus mejores tardes y cortó una oreja, de las pocas que se daban entonces. La primera Corrida que presenció Alfonso XIII fue la...

Casi desde la primera de las 127 corridas de la Beneficencia, este festejo ha sido uno de los más importantes de la temporada.La corrida de 1891 despertó gran interés: torearon Lagartijo, Cara-Ancha, Mazzantini, Espartero y Guerrita. Los cordobeses Lagartijo y Guerrita, que habían sido maestro y discípulo, estaban enemistados, y los aficionados esperaron que los dos compitieran duramente, pero la corrida decepcionó. En la Beneficencia de 1915, Juan Belmonte tuvo una de sus mejores tardes y cortó una oreja, de las pocas que se daban entonces. La primera Corrida que presenció Alfonso XIII fue la de la Beneficencia, en 1901; no había sido antes por temor a que "la rudeza del espectáculo pudieran influir en su delicada salud". En las corridas de Beneficencia de 1911, 1919 y 1921 no se vio absolutamente nada destacable.

La de 1951 la torearon mano a mano Litri y Aparicio. Después tomarían un refresco con Franco en el palco, tradición reflejada en 40 años de fotos estólidas: toreros y mandamás se miran incómodos, como sin saber qué decirse. La última actuación de Manolete en Madrid fue en la Beneficiencia -entonces todavía se toreaba gratis-, un mes antes de su muerte; le cogió un toro. Escribió Corrochano: "Torear a beneficio de un hospital y salir de la plaza para el hospital herido... es saber para qué se ha toreado. Es darse cuenta perfecta lo que es una corrida de Beneficencia".