DECIMOOCTAVA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO

Yiyo torea hoy por segunda vez en la feria

José Cubero, Yiyo, el matador de toros madrileño de 19 años, torea hoy su segunda corrida de feria, en sustitución de Espartaco. En opinión de muchos aficionados exigentes, ganó el puesto con todos los derechos tras su afortunada actuación en la novena corrida, también en sustitución. Una buena tarde hoy puede ser importante en su carrera, y también confirmaría que la Escuela Nacional de Tauromaquia es un importante centro para la formación profesional.

Yiyo es el primer graduado de dicha escuela que ha llegado a la alternativa. La tomó hace dos años, después de unas 50 novilladas s...

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José Cubero, Yiyo, el matador de toros madrileño de 19 años, torea hoy su segunda corrida de feria, en sustitución de Espartaco. En opinión de muchos aficionados exigentes, ganó el puesto con todos los derechos tras su afortunada actuación en la novena corrida, también en sustitución. Una buena tarde hoy puede ser importante en su carrera, y también confirmaría que la Escuela Nacional de Tauromaquia es un importante centro para la formación profesional.

Yiyo es el primer graduado de dicha escuela que ha llegado a la alternativa. La tomó hace dos años, después de unas 50 novilladas sin caballos, muchas organizadas por la escuela, y otras 90 picadas. "Algunas personas han dicho que los toreros que salen de la escuela no tienen personalidad", dijo ayer Yiyo. "Yo diría más bien que la escuela da una formación técnica y luego cada torero ha de desarrollar su propia personalidad".

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Yiyo cree que el estilo suyo es "de corte clásico, intento hacer bien las cosas". Dice que le han influido diestros como Paco Camino, Antonio Ordóñez, Antoñete, Manolo Vázquez... "Aún soy joven, estoy empezando a definirme como torero". La temporada pasada Yiyo intervino en 36 corridas algunas en las grandes ferias. Este año piensa sumar otros tantos ajustes, y dice que "si me van bien las cosas en esta corrida de feria, puedo torear todavía más. Esta corrida es importante".

No había antecedentes taurinos en su familia, aunque su padre, muy aficionado a la fiesta, le llevaba a él y a sus hermanos a las corridas. De momento, su hermano Juan, de 23 años, ha empezado a torear con caballos, y Miguel, de 22 años, ha debutado sin picadores. "Al principio le costaba trabajo a mi madre asimilar todo esto", dice Yiyo. "Tantos capotes en casa, nosotros viajando a todas partes. Ahora está acostumbrada".

Yiyo, estuvo un par de años en la escuela taurina, situada en la Casa de Campo. Allí los aprendices reciben una formación completa en el toreo. Estudian los orígenes de las distintas ganaderías, aprenden las suertes del toreo -muchas antiguas y en desuso- y hacen mucho toreo de salón y ante los carretones que manejan sus compaperos. Sólo después, cuando se cree que han asimilado estas lecciones teóricas, se ponen delante de becerros. Los que no sirven vuelven a la pizarra, y todos están obligados a seguir con sus estudios o trabajo fuera de las aulas.

Yiyo, ya se ha enfrentado con toros de Alonso Moreno, la ganadería de hoy, conocida por su casta. "Fue en Madrid", dice, "el primer toro se estrelló contra un burladero y no tuvo lidia, y el segundo era algo cojo. Esta vez todo puede ser distinto".

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