Protestas del público en una representación de la Ópera de Pekín

El público que acudió la noche del viernes al teatro Monumental de Madrid a una de las representaciones que lleva a cabo la ópera de Pekín, provocaron con sus protestas que los componentes del conjunto chino se vieran obligados a interrumpir el programa que estaban ofreciendo y con rápidos cambios de maquillaje y vestuario presentaran de forma casi inmediata el programa que estaba anunciado. Hasta el momento habían repetido el programa de la noche anterior.

La Ópera de Pekín que actúa estos días en Madrid ofrece diversos programas de su amplio repertorio. Muchos espectadores sacan entra...

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El público que acudió la noche del viernes al teatro Monumental de Madrid a una de las representaciones que lleva a cabo la ópera de Pekín, provocaron con sus protestas que los componentes del conjunto chino se vieran obligados a interrumpir el programa que estaban ofreciendo y con rápidos cambios de maquillaje y vestuario presentaran de forma casi inmediata el programa que estaba anunciado. Hasta el momento habían repetido el programa de la noche anterior.

Un repertorio amplio

La Ópera de Pekín que actúa estos días en Madrid ofrece diversos programas de su amplio repertorio. Muchos espectadores sacan entradas para distintos días con el fin de poder ver todos aquellos espectáculos de la conocida compañía. Los incidentes surgieron cuando en la noche del viernes, para la que estaba anunciada la presentacion de la ópera en versión íntegra El rey de los monos, se comprobó que repetían un programa presentado otros días.La cantante y actriz Mía Patterson, encargada de la presentacion y lectura de las sinopsis de los argumentos de las diversas óperas, salió al escenario para aplacar los ánimos; explicó que el cambio de programa se debía, supuestamente, a la presencia de las cámaras de televisión, circunstancia que la propia actriz desmintió inmediatamente después. En ese momento la crispación e indignación del público llegó a su momento álgido.

Arturo Castilla, empresario responsable de las actuaciones de la Ópera de Pekín, salió en ese momento al escenario con el fin de informar que el programa deseado se ofrecería en la segunda parte, pero el público exigió que se ofreciera de forma inmediata, a lo cual accedieron tanto los responsables de la sala como la compañía china. Los artistas pidieron unos minutos de descanso con el fin de obtener tiempo para los necesarios cambios de vestuario y maquillaje.

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