Cartas al director

Infiltración artificial

A propósito de la vigente polémica sobre el uso de las lenguas en Cataluña, desearía apuntar un hecho de la política lingüística oficial que resulta, cuando menos, chocante.Pocos días después de aprobada la "ley del catalán" sería oportunista argumentar la impunidad en que van a desarrollarse hechos como el que muestro.Leo literalmente en un díptico del Ayuntamiento, tomado al azar: "De aquel concurso han podido salir nuevas..." (en versión catalana: "D'aquell concurs han pogut...") o "desde un servicio público como es el Area de Joventut i Esports..., ven al Area o llámanos" (nótese el esfuer...

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A propósito de la vigente polémica sobre el uso de las lenguas en Cataluña, desearía apuntar un hecho de la política lingüística oficial que resulta, cuando menos, chocante.Pocos días después de aprobada la "ley del catalán" sería oportunista argumentar la impunidad en que van a desarrollarse hechos como el que muestro.Leo literalmente en un díptico del Ayuntamiento, tomado al azar: "De aquel concurso han podido salir nuevas..." (en versión catalana: "D'aquell concurs han pogut...") o "desde un servicio público como es el Area de Joventut i Esports..., ven al Area o llámanos" (nótese el esfuerzo por tildar la diferencia, cuando de sobras es conocida la indolencia de las mayúsculas acentuadas oficiales (leo poco después "JOVENES" sin acento).

El afán por crear nombres propios que mantener genuinamente sería comprensible si se aplicase de una forma coherente la norma en ambas lenguas. Sin embargo, leo perplejo, por ejemplo, "Alfons X" (¿Alfonso décimo el Sabio, quien tanto luchó contra el apócope?), "Pelai" (¿Don Pelayo?) que contradicen abiertamente el camino elegido a través de la conservación peculiar.Quede claro que únicamente me molesta la infiltración artificial, forzada e indebida de una lengua en otra; nada tengo que objetar a la catalanización sistemática de la oficialidad, ventaja indiscutible para los castellanohablantes, que podemos mantener así con mayor facilidad "las distancias" con lo oficial, empeñado, por cierto, en controlar cada vez más parcelas de nuestra vida cotidiana... A propósito: ¿para cuándo toda la publicidad en catalán? /

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