Una estatua de Franco no podrá ser repuesta en Santander a causa de los desperfectos

La estatua ecuestre del general Franco no podrá ser repuesta en su anterior ubicación en la plaza del Ayuntamiento, una vez finalizadas las obras del aparcamiento subterráneo, tal como era el deseo del alcalde de Santander, Juan Hormaechea, debido a los desperfectos sufridos por el monumento.La polémica que desde la finalización de las obras del aparcamiento subterráneo y el inicio de los trabajos de remodelación de su superficie enfrentó a partidarios y detractores de la reposición de la estatua ha quedado zanjada, al menos por el momento. Fuentes oficiosas del Ayuntamiento de Santander han c...

La estatua ecuestre del general Franco no podrá ser repuesta en su anterior ubicación en la plaza del Ayuntamiento, una vez finalizadas las obras del aparcamiento subterráneo, tal como era el deseo del alcalde de Santander, Juan Hormaechea, debido a los desperfectos sufridos por el monumento.La polémica que desde la finalización de las obras del aparcamiento subterráneo y el inicio de los trabajos de remodelación de su superficie enfrentó a partidarios y detractores de la reposición de la estatua ha quedado zanjada, al menos por el momento. Fuentes oficiosas del Ayuntamiento de Santander han confirmado la desaparición de algunas piezas accesorias, así como el deterioro de los ensamblajes, debido a la deficiente soldadura utilizada. Este problema que afecta, igualmente, a las dos estatuas gemelas existentes en España -la de Valencia y la que se encuentra situada en Madrid, en el antiguo Ministerio de Marina-, se ha visto agudizado en la de Santander, debido a su desmontaje y traslado.

Hormaechea, que ha negado que existan problemas para la reposición de la estatua, ha señalado en numerosas ocasiones su intención de mantener ésta "porque yo no la puse y, por tanto, no la voy a quitar", decisión en la que se ha visto apoyado por partidos y organizaciones de extrema derecha. Socialistas y comunistas, que ya intentaron el cambio de nombre de la plaza en la que se encontraba ubicada la estatua -que aún continúa denominándose del Generalísimo, aunque popularmente es conocida por plaza del Ayuntamiento-, consideran que una vez retirada aquélla no existe razón alguna para volver a colocarla.