Las exportaciones españolas crecerán este año en un 5% según las previsiones gubernamentales

La exportación española crecerá un 5% en 1983, lo que constituye "un objetivo difícil y ambicioso, pero alcanzable" para esta actividad, considerada prioritaria por el actual Gobierno socialista, según manifestó ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, al inaugurar en Madrid las Jornadas de Exportación, organizadas por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Ante varios centenares de asistentes, entre los que figuraban representantes de la empresa pública y privada, cámaras de comercio, asociaciones de exportadores, bancos, cajas de ahorro, sindicatos, partidos políticos y Admini...

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La exportación española crecerá un 5% en 1983, lo que constituye "un objetivo difícil y ambicioso, pero alcanzable" para esta actividad, considerada prioritaria por el actual Gobierno socialista, según manifestó ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, al inaugurar en Madrid las Jornadas de Exportación, organizadas por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Ante varios centenares de asistentes, entre los que figuraban representantes de la empresa pública y privada, cámaras de comercio, asociaciones de exportadores, bancos, cajas de ahorro, sindicatos, partidos políticos y Administración, así como expertos económicos, Felipe González señaló que el diseño de "un sistema de promoción de exportaciones coherente" constituye una "exigencia inexcusable" para el Estado.El Gobierno español, dijo el presidente del Gobierno, se propone dejar constancia de su apoyo a la exportación mediante "un diseño completo de política económica general" que facilite la competitividad exterior y de "política comercial específica" que promueva la corriente exportadora..

En 1982 las exportaciones españolas crecieron alrededor de un 3%, en términos reales, pese al estancamiento de la economía mundial y el descenso de las importaciones en diversos mercados internacionales.

Para 1983, manifestó González "es realista suponer un mayor crecimiento, dado que la economía mundial se está recuperando a ritmo superior al previsto y nuestra competitividad ha mejorado como consecuencia de la devaluación de la peseta". Las Jornadas de Exportación quieren ser una primera toma de contacto entre los diversos protagonistas de exportación destinada a iniciar un plan de actuación de la Secretaría de Estado de Comercio en ese área.

El apoyo a la actividad exportadora por parte de la Administración se concretiza, según el presidente del Gobierno, en la aportación de nuevos fondos para el crédito a la exportación, para el Fondo de Ayuda al Desarrollo y para la promoción comercial a través del Instituto Nacional de Fomento a la Exportación y de la red de Oficinas Comerciales. Todo ello, señaló González, pese a las "limitaciones presupuestarias especialmente difíciles".

Proteccionismo negativo

La exportación española, que pasó a participar con 1,1% en la exportación mundial en 1981 (0,6% en 1960 y 0,90 en 1975), sólo representa un 11 % del producto interior bruto (PIB), una cifra muy inferior a la de, muchos países desarrollados europeos, donde las exportaciones superan el 30% del TIB. Esta situación indica la existencia dé "un margen de maniobra muy amplio," para incrementar la apertura al exterior de la economía española, dijo González, según el cual, "no es posible crecimiento sin apertura exterior".El presidente del Gobierno advirtió contra las secuelas del proteccionismo, cuyas presiones crecientes podrían arrastrar a la economía mundial "a una depresión tan grave como la que el mundo vivió hace cincuenta. años", si no se les hace frente "de modo decidido" en los foros internacionales. La política comercial en general y la política exportadora, en particular, deben articularse en una visión coherente de la política exterior.

Representantes de diversos sectores productivos expusieron a lo largo de la jornada sus dificultades para competir en los mercados internacionales. Así, un representante de la patronal siderúrgica llamó la atención sobre el fuerte proteccionismo en el sector y. la "falta de equilibrio y simetría" en los sucesivos acuerdos entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE) en el campo de la exportación de acero. Por su parte, un representante de la Federación de Importadores y Exportadores (FIE) pidió un ordenamiento jurídico clarode la actividad exporta dora con objeto de evitar los fraudes. Según la FIE, la fluctuación no intervenida de la peseta, salvo en casos excepcionales, es el mejor principio para facilitar el intercambio comercial de España.

La FIE pidió al Gobierno que haga una selección de los países, donde tanto Administración como empresas exportadoras deberían esforzarse para garantizar la presencia de productos españoles. El cambio de la peseta durante los tres últimos años -definido como "penalizador"- , el atraso de la reglamentación aduanera y la necesidad de calibrar el precio de la integración en la CEE fueron algunos de los temas puestos sobre el tapete por representantes de diversos sectores productivos. La demanda de mayor flexibilidad en el mercado de divisas, la ampliación del sistema de seguros al crédito a la exportación y el incremento de las facilidades financieras y fiscales fueron otros temas planteados por los participantes.

Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Luís Velasco, se manifestó a favor de un comercio internacional más activo y distinguió entre la "liberalización me ditada" y la "liberalización ingenua" en las relaciones comercia les. Todas las economías están distorsionadas actualmente por diferentes sistemas de protección, que surgen según los grupos de presión, dijo.

Recuperación incipiente

En representación del Secretariado del GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio), el economista Ian Tumlir opinó que la liberalización del comercio es necesaria para sostener lo que "puede ser una recuperación "incipiente, pero frágil" de la economía mundial.Tumlir advirtió contra una visión "a corto plazo" de los problemas de endeudamiento de los países en desarrollo. Una recuperación sostenida en los principales países desarrollados es condición importante para que se resuelva favorablemente el problema financiero internacional. Sin embargo, las dificultades a que se enfrenta el sistema financiero internacional exigen modificaciones en las políticas tanto de acreedores como de deudores, señaló.

El representante del GATT subrayó la necesidad de una `concepción nueva y más coherente de la política comercial" que sustituya a la "improvisación sistemática" de los últimos tiempos, y pidió una mejor coordinación entre los funcionarios que se ocupan del problema, financiero internacional y los que deciden la política comercial nacional, que hasta ahora han dado consejos contradictorios a los países endeudados.

Mientras los primeros han exhortado a los países endeudados a que "se aprieten el cinturón, exporten más e importen menos" para que puedan corregir los desequilibrios de sus cuentas corrientes, los segundos han pedido exactamente lo contrario, es decir, exportar menos y comprar más a cambio de algunas subvenciones, señaló Tumlir.

Por otra parte, las presiones proteccionistas siguen intentsificándose en la actualidad, según Tumlir. Estas presiones, que han sido generadas principalmente por el alto nivel de desempleo y las demandas de las industrias que están en una posición competitiva especialmente débil, pueden verse incrementadas si la recuperación. se efectúa con distintas intensidades en los distintos países, con lo que los desequilibrios de la cuenta corriente tenderán a aumentar.

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