La Iglesia y la legislación sobre el aborto

Los obispos españoles califican el proyecto del Gobierno de "homicidio moral"

Los obispos españoles calificaron ayer de homicilio moral la despenalización del aborto propuesta por el Gobierno y exhortaron "a los católicos a expresar su desacuerdo con la ley que se pretende introducir, valiéndose para ello de los recursos legales que autoriza la Constitución y con el respeto que imponen el espíritu cívico y la ley del evangelio, negar su colaboración a toda clase de prácticas abortivas".

Después de dos días de deliberaciones y tres redacciones, los veinte prelados de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal emitieron un documento bajo el título de "La vi...

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Los obispos españoles calificaron ayer de homicilio moral la despenalización del aborto propuesta por el Gobierno y exhortaron "a los católicos a expresar su desacuerdo con la ley que se pretende introducir, valiéndose para ello de los recursos legales que autoriza la Constitución y con el respeto que imponen el espíritu cívico y la ley del evangelio, negar su colaboración a toda clase de prácticas abortivas".

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Después de dos días de deliberaciones y tres redacciones, los veinte prelados de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal emitieron un documento bajo el título de "La vida y el aborto", que a lo largo de siete folios hace una defensa de la vida y se opone "a la degradación moral y al desmantelamiento de importantes valores éticos y humanos" que supone, a su juicio, la despenalización.Sin embargo, el texto episcopal reitera repetidas veces que habla sólo en nombre de la moral, no menciona la pena de excomunión en la que, según el Código de Derecho Canónico, incurre cualquier persona que practique el aborto, y pide a los católicos que no se dejen afectar por "algunas voces aisladas que no representan el común sentir de la, Iglesia", en una clara referencia a los conceptos vertidos en las últimas semanas por personas incluso del propio episcopado calificando de asesinato las medidas del Gobierno.

Desconfianza

Por otra parte, y a pesar de que en el documento se refleja cierta desconfianza en la acción del Gobierno, porque se afirma que "una lectura más atenta del proyecto legal revela que existen aspectos y condiciones que permitirían utilizar la norma aplicándola a un gran número de casos que, a primera vista no aparecen como incluidos en ella", los obispos se muestran partidarios de colaborar con las autoridades civiles en una mejora de las condiciones que puedan llegar a corregir los males de la sociedad.Fuentes del Ministerio de Justicia y de Presidencia del Gobierno no han querido comentar la declaración de los obispos, por cuanto consideran que están en su derecho, como grupo social, de expresar libremente lo que consideren que afecta a los intereses de dicho grupo social; pero sí se ha querido puntualizar en medios jurídicos oficiales que la utilización de la expresión homicidio moral carece de justificación legal, por cuanto el aborto nunca ha estado incluido en el Código Penal vigente o en anteriores disposiciones de ese carácter, ni cuando la Iglesia tuvo mayor influencia, dentro de los delitos de homicidio o asesinato, sino que aparece tipificado específicamente como tal.

En la redacción final del texto publicado ayer han intervenido directamente el presidente de la subcomisión episcopal sobre la Familia, el obispo de Tortosa, Ricardo María Carles, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián y el presidente de la comisión de Medios de Comunicación Social, el obispo de Badajoz, Antonio Montero. El resto de los miembros de la Permanente han introducido numerosas enmiendas en el curso de las tres redacciones que han sido estudiadas durante los dos días de reunión en Madrid. El texto final contó con el voto unánime de los veinte obispos presentes.

El documento episcopal La vida y el aborto hace un llamamiento especial a los católicos y a cualquier otra persona "que reconozca el derecho a la vida del otro como norma moral del propio comportamiento" y pide "el derecho a obrar en conciencia para los parlamentarios, los funcionarios y los profesionales de la medicina".

Por último, el Episcopado español, que en sus palabras no se distancia mucho de lo que regularmente expresan sus colegas en Europa y los Estados Unidos, muestra su deseo de colaborar con las autoridades civiles para buscar soluciones justas que remedien los problemas que reconoce el proyecto de despenalización del aborto.

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