La disputa entre Karajan y la Orquesta de Berlín se convierte en drama con la muerte del primer violinista del conjunto

La guerra entre el director Herbert von Karajan y la Orquesta Filarmónica de Berlín Oeste ha producido una primera víctima: el primer violinista, Johannes Blau, de 59 años, murió de un ataque cardiaco. La familia del violinista atribuye la muerte a la excitación producida por las disputas entre la orquesta y Karajan por la contratación de la clarinetista, de veintitrés años, Sabines Meyer. Karajan quería contratar a la clarinetista y la Filarmónica berlinesa se negaba. Lo que parecía una comedia entre el maestro septuagenario, encaprichado con la clarinetista veinteañera, y una orquesta...

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La guerra entre el director Herbert von Karajan y la Orquesta Filarmónica de Berlín Oeste ha producido una primera víctima: el primer violinista, Johannes Blau, de 59 años, murió de un ataque cardiaco. La familia del violinista atribuye la muerte a la excitación producida por las disputas entre la orquesta y Karajan por la contratación de la clarinetista, de veintitrés años, Sabines Meyer. Karajan quería contratar a la clarinetista y la Filarmónica berlinesa se negaba. Lo que parecía una comedia entre el maestro septuagenario, encaprichado con la clarinetista veinteañera, y una orquesta revoltosa y con resabios machistas se ha convertido en tragicomedia con la muerte del primer violinista.El sensacionalista Bild Zeitung lanza la noticia en primera página con letras de cuatro centímetros: "Disputas por la clarinetista. El primer violín de Karajan, muerto". La nuera del violinista declara que "la excitación de las últimas semanas le había afectado terriblemente. Antes de acostarse había hablado muy excitado de que todo le parecía muy mal".

En la guerra entre Karajan y su orquesta, a la que dirige desde hace veintiocho años, el intendente de la Filarrnánica berlinesa, Peter Girth, optó por aceptar la voluntad del maestro y, en contia de los votos de casi toda la orquesta, ofreció un contrato por un año a la clarinetista. La orquesta se sintió atropellada en sus derechos democráticos de gestión.

Los músicos, por un lado, y la dirección de la Filarmónica, el director de la orquesta y la clarinetista, por otro, continúan enfrentados. El intendente acusó a la orquesta de ser un grupo intrigante que debería ocuparse más de ensayar y dejarse de querellas. Girth argumentó también que tomó la decisión por el buen nombre de Berlín y su Orquesta Filarmónica.

La muerte del violinista, que llevaba en la Filarmónica desde 1948, enconará las cosas. El violinista ya había sufrido un infarto durante la gira de la Filarmónica a Japón. Quizá su fallecimiento fuese una desgracia natural, pero en las páginas de la Prensa amarilla la muerte está relacionada casualmente con las disputas.

El hijo del violinista ocupa el puesto de primer flautista en la Filarmónica, y declaró, según Bild, que "mi padre odiaba las disputas. Todo este circo en la orquesta le afectó al corazón. En toda su carrera no había sufrido nada semejante". Karajan comentó que "la orquesta ha perdido un gran músico. Su muerte me produce un profundo dolor".

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