Ronald Reagan ofrece ayuda economica a Yugoslavia

En el mensaje personal de Ronald Reagan al presidente yugoslavo, Petar Stambolich, que ayer le entregó el ministro de Defensa Caspar Weinberger, el presidente norteamericano hace saber su interés en ayudar a Yugoslavia ante la actual crisis financiera desencadenada por los 20.000 millones de dólares que adeuda a bancos occidentales.

El interés por la crisis de liquidez de Yugoslavia, país que en 1983 tendrá que devolver 5.000 millones largos de dólares, denotaría en Ronald Reagan un deseo de equilibrar la actual dependencia comercial de Belgrado de la Unión Soviética, primer socio e...

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En el mensaje personal de Ronald Reagan al presidente yugoslavo, Petar Stambolich, que ayer le entregó el ministro de Defensa Caspar Weinberger, el presidente norteamericano hace saber su interés en ayudar a Yugoslavia ante la actual crisis financiera desencadenada por los 20.000 millones de dólares que adeuda a bancos occidentales.

El interés por la crisis de liquidez de Yugoslavia, país que en 1983 tendrá que devolver 5.000 millones largos de dólares, denotaría en Ronald Reagan un deseo de equilibrar la actual dependencia comercial de Belgrado de la Unión Soviética, primer socio económico de este país y, junto con Irak, principal abastecedor de petróleo.

Los no alineados yugoslavos han venido siendo muy cuidadosos con todo condicionamiento político de las ayudas que pudieran ofrecérseles en esta su mayor crisis económica de los últimos 35 años.

Durante su breve estancia en Yugoslavia, Caspar Weinberger guardó silencio respecto al posible interés de sus anfitriones en la compra de equipos electrónicos y radares estadounidenses de alerta rápida. Aunque Yugoslavia produce el 80%, de sus armamentos y exporta mucho a los países no alineados, la mayoría de los equipos, tanques y aviones importados son de procedencia soviética. El propio ministro de Defensa yugoslavo, almirante Branko Mamula, siguió al Boeing de Weinberger rumbo al mar Adriático en un pequeño Yak 40, de fabricación soviética. "Compramos nuestras armas allí donde mejores y más baratas nos las venden", declaran siempre los portavoces oficiales yugoslavos.

Entre los temas bilaterales que yugoslavos y norteamericanos pueden haber tratado figuran el papel de un país no alineado europeo en el actual momento de polarización estratégica y la crisis de confianza greco-turca y en los Balcanes.

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