Pesimismo en la CEE ante el informe norteamericano sobre el acero

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez recibió ayer con pesimismo el informe que ha expuesto el vicepresidente de la Comisión, Etienne Davignon, sobre el litigio del acero, tras su visita a Washington.Davignon, encargado de los temas industriales de la Comunidad y que llevó el peso de la negociación con Washington sobre la limitación de las exportaciones de acero comunitario a Estados Unidos, discutió este fin de semana pasado los acuerdos con los responsables norteamericanos.

Aunque el acuerdo estaba firmado por la CEE y la Administración norteamericana, no ha...

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El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez recibió ayer con pesimismo el informe que ha expuesto el vicepresidente de la Comisión, Etienne Davignon, sobre el litigio del acero, tras su visita a Washington.Davignon, encargado de los temas industriales de la Comunidad y que llevó el peso de la negociación con Washington sobre la limitación de las exportaciones de acero comunitario a Estados Unidos, discutió este fin de semana pasado los acuerdos con los responsables norteamericanos.

Aunque el acuerdo estaba firmado por la CEE y la Administración norteamericana, no había sido suscrito por la industria siderúrgica estadounidense, que ahora ha solicitado hasta el próximo 15 de octubre la ampliación del plazo para estudiar sus posiciones.

Aunque la Comunidad insiste en que lo acordado es válido ya, la última respuesta norteamericana no ha satisfecho a los siderúrgicos europeos.

Aquellos acuerdos, a los que la Administración Reagan dio su conformidad, limitaban las exportaciones de acero europeo a Estados Unidos a un 5,756% y a once productos. Los cupos correspondientes a cada país europeo ya habían sido establecidos por la CEE.

Levantar las denuncias

A cambio, los norteamericanos se comprometían a levantar las denuncias planteadas por competencia desleal (dumping), al no plantear nuevas quejas.

Sin embargo, los siderúrgicos norteamericanos afirmaron desde el primer momento su desacuerdo con lo pactado por europeos y su Administración.

Estos acuerdos debían entrar en vigor el primero de octubre de este año y cumplirse hasta el 31 de diciembre de 1985.

La visita de Davignon a Washington tenía por objetivo principal conocer si los siderúrgicos norteamericanos habían aceptado en definitiva el contenido de los acuerdos de autolimitación en la exportación y retiraban las demandas.

El Consejo de Ministros de la CEE ha recibido, pues, con pesimismo el informe de Davignon, que retrasa toda la acción hasta, el 15 de octubre próximo, aunque se muestra previamente firme en su posición, tal y como detallaron los acuerdos conseguidos a primeros de agosto.

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