La zona meridional de la capital libanesa, bombardeada nuevamente por la artilería israelí

Los bombardeos israelíes sobre la zona sur de Beirut, que comenzaron en la tarde de ayer, se fueron intensificando a medida que avanzaba la jornada, extendiéndose hacia toda la periferia meridional de la capital libanesa, afectando a los barrios chiítas y los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila.

Todo Beirut estaba pendiente de la respuesta israelí al "proyecto definitivo y aceptable por todas las partes para la pacificación de la capital de Líbano y la evacuación de los palestino?, que, según la radio nacional libanesa, el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Phi...

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Los bombardeos israelíes sobre la zona sur de Beirut, que comenzaron en la tarde de ayer, se fueron intensificando a medida que avanzaba la jornada, extendiéndose hacia toda la periferia meridional de la capital libanesa, afectando a los barrios chiítas y los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila.

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Todo Beirut estaba pendiente de la respuesta israelí al "proyecto definitivo y aceptable por todas las partes para la pacificación de la capital de Líbano y la evacuación de los palestino?, que, según la radio nacional libanesa, el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, sometió ayer por la tarde, en Yarze (Líbano), al ministro de Defensa, Ariel Sharon.El suministro de agua de Beirut oeste, cortado hace una semana por el Ejército israelí, fue inesperadamente restablecido ayer, pero la destrucción de las canalizaciones por los últimos bombardeos y el corte de la corriente eléctrica impidió al agua llegar hasta los grifos. La población se echó a la calle a las nueve de la mañana para recoger con cubos y recipientes el agua que salía de las canalizaciones rotas.

En el terreno militar, intensos duelos de artillería se produjeron ayer en los campamentos de refugiados palestinos situados en la periferia sur de Beirut. En la noche del sábado al domingo la artillería israelí había bombardeado, en cambio, los campamentos palestinos, mientras la Marina disparaba sobre algunos barrios a lo largo de la costa.

La salida de Beirut en tres etapas, por mar, tierra y aire, de los combatientes y de la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) empezará -según lo acordado por las autoridades libanesas, el emisario norteamericano y los representantes palestinos- a principios de la semana próxima, el mismo día de la llegada del primer contingente de la fuerza multinacional, integrada por soldados franceses.

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Garantía suficiente

En su encuentro con Ariel Sha ron, Philip Habib intentó convencerle de que renuncie a exigir la evacuación de los palestinos antes de la instalación de la fuerza multinacional, porque el compromiso escrito de la OLP constituye una garantía suficiente sobre sus verdaderas intenciones como para que el Gobierno israelí no tenga razones para temer que la central palestina aproveche el parapeto de la presencia armada extranjera para postergar indefinidamente su salida.

El enviado del presidente norteamericano en Oriente Próximo se esforzó en su reunión con Sharon, en Yarze, localidad de la periferia de Beirut este, por conseguir también un retroceso del Ejército israelí de algunos centenares de metros en el puerto de Beirut, para permitir al primer grupo de fedayin que abandone Líbano embarcar en naves civiles francesas o griegas rumbo al puerto jordano de Agaba. La radio libanesa precisó que el portaviones norteamericano Independence protegerá al convoy marítimo que salga de Beirut.

Posteriormente, las fuerzas armadas de Israel deberán también retirarse de la zona que ocupan en el aeropuerto de Beirut, para que el último contingente de milicianos palestinos que salga de la ciudad pueda subir a bordo de los aviones que lo evacuen, hacia el 24 de este mes.

El Ejército israelí efectuará también un retroceso momentáneo a lo largo de la carretera internacional Beirut-Damasco para que los palestinos que abandonen Líbano por tierra, con destino a Siria, no sean vistos por los soldados israelíes, lo que la dirección de la OLP consideraría como una humillación.

Retrocesos provisionales

Pero todos estos retrocesos israelíes son sólo provisionales y no guardan relación alguna con el levantamiento parcial del cerco de Beirut, exigido hasta hace poco por la OLP como contrapartida para su evacuación de esta ciudad

Para ultimar los preparativos de la evacuación, Philip Habib se reunió esta madrugada con representantes militares franceses, norteamericanos 31 libaneses.

Toda la clase política musulmana parece ahora de acuerdo en considerar que los palestinos han hecho todas las concesiones posibles, y que un eventual fracaso de la negociación es única y exclusivamente imputable a Israel, que demostraría así su deseo de imponer una solución militar al problema de la presencia de la OLP en Beirut. El primer ministro libanés, Chafic Wazzan, aseguró incluso que Philip Habib estaba "totalmente satisfecho por las últimas propuestas" de la central palestina.

Por último, a propósito del destino de los palestinos que abandonen Líbano, la radio estatal libanesa afirmó ayer que la cuestión estaba "más o menos resuelta".

Ansiada agua

Algunos habitantes, impacientes por disfrutar de un líquido del que estaban de hecho privados desde hace cerca de un mes, se lavaban en la calle, se acercaban a alguna cañería rota para beber o formaban filas indias para pasarse de mano en mano el cubo de agua hasta sus casas, para tener así una pequeña reserva, en previsión del cuarto corte israelí del suministro de agua, que se produjo ayer a la una de la tarde.

Por falta de medios, cuatro de los dieciséis hospitales de Beirut oeste se vieron obligados a cerrar este último fin de semana.

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