El olivar español recibirá 20.000 millones de pesetas para su reconversion

Más de 20.000 millones de pesetas se invertirán durante los próximos cinco años para llevar a cabo el plan de reestructuración de olivar mejorable y de reconversión de las comarcas olivareras deprimidas que ha comenzado a aplicarse el 15 de mayo. De acuerdo con los datos proporcionados por Antonio Herrero Alcón, director general de la Producción Agraria se han firmado más de treinta convenios con entidades financieras privadas y los olivareros ya disponen de más de 4.000 millones de pesetas durante este año.

De esta cifra, 5.000 millones corresponden a subvenciones a fondo pérdido a raz...

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Más de 20.000 millones de pesetas se invertirán durante los próximos cinco años para llevar a cabo el plan de reestructuración de olivar mejorable y de reconversión de las comarcas olivareras deprimidas que ha comenzado a aplicarse el 15 de mayo. De acuerdo con los datos proporcionados por Antonio Herrero Alcón, director general de la Producción Agraria se han firmado más de treinta convenios con entidades financieras privadas y los olivareros ya disponen de más de 4.000 millones de pesetas durante este año.

De esta cifra, 5.000 millones corresponden a subvenciones a fondo pérdido a razón de mil millones por año y los 15.000 restantes son para la concesión de créditos subvencionados a devolver en diez años con intereses variables en función de la entidad que los conceda. La subvención al crédito se dará en las cuatro primeras anualidades de amortización y el préstamo cubre hasta un 70% de las inversiones a realizar. Las subvenciones se concederán para la compra de maquinaria y para la compra de plantones de olivar de un solo pie.Este plan tiene como objetivos la ordenación de la producción y evitar el arranque indiscriminado de olivos cara al año 2000. Sus líneas generales han sido negociadas entre la Administración y las organizaciones agrarias de ámbito nacional, teniendo como punto de partida el plan de reconversión y reestructuración productiva del olivar de 1972 que, en principio, tenía una duración de cuatro años y que, en 1976, fue prorrogado por otros cuatro.

Los objetivos del plan son incrementar la productividad de los olivares de mejor aptitud y favorecer la reorientación productiva del olivar menos apto, atendiendo muy especialmente a la situación que se deriva de esta transformación para la población asentada en las comarcas en que se encuentra enclavado el olivar de niveles productivos más bajos. El primer objetivo se pretende cubrir a través de acciones que supongan la reestructuración del olivar mejorable, entre las que figuran la replantación y aumento de densidad en zonas de especial aptitud, la mecanización de la recolección y de otras operaciones de cultivo, así como del aprovechamiento de residuos, la puesta en riego de olivares y la mejora de la infraestructura viaria de las explotaciones.

Fomentar la ganadería

Para hacer realidad el segundo objetivo se pretende impulsar una serie de nuevas actividades agrarias, de carácter ganadero fundamentalmente, encaminadas a la reconversión de las comarcas olivareras deprimidas para lo que se concederán auxilios para la adecuación de la base territorial y la adquisición de ganado.El olivar español ha sufrido una evolución importante en la década de los años setenta, con una disminución de la superficie cultivada, cifrada en cerca de 300.000 hectáreas, hasta situarse en los dos millones de hectáreas, que ha ido pareja con un aumento de los rendimientos en las comarcas de mejor aptitud. Las zonas olivareras están clasificadas en cuatro niveles productivos, en el primero se encuentran 505.000 hectáreas (25,25% de la superficie total) que tienen unos rendimientos superiores a los 1.500 kilos de aceituna por hectárea. El segundo comprende 495.000 hectáreas (24,75%) con rendimientos entre los mil y los 1.500 kilos, el tercero abarca 500.000 hectáreas (25%) con rendimiento situados entre los quinientos y los mil kilos. Por último, en el cuarto nivel están clasificadas un total de 500.000 hectáreas que tienen rendimientos inferiores a los quinientos kilos de aceituria por hectárea.

Según un informe de la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (CONCA), la mitad del olivar español, que tiene producciones inferiores a mil kilos por hectárea, exige actuaciones que complementen su rentabilidad, mientras que la otra mitad cuenta con 500.000 hectáreas de elevado rendimiento, con grandes posibilidades de futuro, y otras 500.000 en las cuales el porvenir de los olivos depende de las mejoras que se introduzcan en cada caso.

La Coordinadora de Orgartizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) está de acuerdo con las líneas generales del plan y está a la espera de ver la aplicación definitiva. En su opinión, el apartado más importante es el que hace referencia al olivar marginal, que se va a completar con aprovechamientos ganaderos. Aunque el olivar se encuentra situado en más de 33 provincias españolas, el 50% de la superficie y el 60% de la producción se encuentra en Andalucía, por lo que será la región más afectada.

En el plan, que tendrá una vigencia de cinco años, se prevé una disminución de 300.000 hectáreas en la superficie del olivar y el mantenimiento de la producción de aceite e, incluso, un aumento hasta situarla en medio millón de toneladas. Durante la actual campaña, la producción se situará entre las 300.000 y las 350.000 toneladas, frente a las 248.000 de la anterior. En la campaña 1980-1981 se había llegado a las 446.000 toneladas.

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