La guerra en el Atlántico sur

Una infantería bien entrenada, clave para el éxito militar

Las victorias británicas en Goose Green (Ganso Verde) y Puerto Darwin, donde los británicos fueron superados en número de 2 a1, parecen conceder la razón a la doctrina de la OTAN, según la cual una infantería adecuada y constantemente preparada puede infringir una derrota a un enemigo numéricamente superior y que incluso haya fijado sus líneas defensivas.Fuentes militares británicas suponen que una táctica similar, apoyada por el fuego naval y los ataques de la aviación, podría capacitar a los paracaidistas y a los comandos de infantería de marina para lanzarse al ataque contra la guarnición a...

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Las victorias británicas en Goose Green (Ganso Verde) y Puerto Darwin, donde los británicos fueron superados en número de 2 a1, parecen conceder la razón a la doctrina de la OTAN, según la cual una infantería adecuada y constantemente preparada puede infringir una derrota a un enemigo numéricamente superior y que incluso haya fijado sus líneas defensivas.Fuentes militares británicas suponen que una táctica similar, apoyada por el fuego naval y los ataques de la aviación, podría capacitar a los paracaidistas y a los comandos de infantería de marina para lanzarse al ataque contra la guarnición argentina de Puerto Argentino (ex Port Stanley).

Esas mismas fuentes reconocieron que el mayor entrenamiento y la excelente moral de los soldados profesionales ingleses puede ser decisivo.

Más información

Un aspecto desconocido en la presente situación es cómo y cuándo se utilizará a la 5ª brigada inglesa. Esta brigada, compuesta por dos batallones de soldados y otro de gurkas nepalíes, ha sido trasladada desde el buque Queen Elizabeth 2 a unidades navales de ataque y desembarco que se encuentran en las Malvinas.

Las acciones de la infantería británica se han caracterizado por el uso de armas pesadas para preparar adecuadamente el ataque a las posiciones argentinas. De esta manera, la fortificación argentina denominada Casa Boca, cerca de Puerto Darwin, fue demolida por los misiles Milán anti-tanques, mientras los paracaidistas la rodeaban para impedir la llegada de refuerzos, según fuentes británicas.

En estas operaciones, la infantería dispuso además de misiles antiaéreos en previsión de que fuesen hostigados por la aviación; como ocurrió durante los ataques a Goose Green y Puerto Darwin, donde la infantería británica fue atacada por seis caza-bombarderos Pucará. Los misiles hicieron blanco en cuatro de estos aparatos.

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Otro de los elementos fundamentales para el éxito de las operaciones fue el vigor desempeñado por las tropas británicas, según fuentes inglesas.

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