NOVENA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO

Los 'afeitadores' acechan

No pudo ser casualidad que los toros de un ganadero inhabilitado por afeitar reses aparecieran en plena feria de San Isidro, colados de rondón. Podían lidiarse esos toros pues el juez ha dejado en suspenso la sanción hasta que concluya el trámite procesal.Pero no debían de lidiarse, porque la afición, muy sensibilizada contra el fraude, está abiertamente en contra de las ganaderías con este tipo de antecedentes.

Los afeitadores taurinos -todos igualmente culpables, sean inductores, ejecutores o encubridores-, que durante iñuchos años han metido el fraude por la puerta gran...

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No pudo ser casualidad que los toros de un ganadero inhabilitado por afeitar reses aparecieran en plena feria de San Isidro, colados de rondón. Podían lidiarse esos toros pues el juez ha dejado en suspenso la sanción hasta que concluya el trámite procesal.Pero no debían de lidiarse, porque la afición, muy sensibilizada contra el fraude, está abiertamente en contra de las ganaderías con este tipo de antecedentes.

Los afeitadores taurinos -todos igualmente culpables, sean inductores, ejecutores o encubridores-, que durante iñuchos años han metido el fraude por la puerta grande, están al acecho para meterlo ahora por la de servicio. Su primer golpe de efecto sería convencer a los ganaderos consentidores de que todo sigue igual que antes de la inhabilitación; de que a los propios inhabilitados no les va a pasar nada. Pero que no se les ocurra utilizar Las Ventas para semejantes escaramuzas. La rotunda oposición del público a que se lidiaran los toros de Juan Mari Pérez Tabernero, fue una seria advertencia.

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