Malvinas: la diplomacia intenta ganar tiempo a la guerra

El Reino Unido concentra buques y aviones en la isla de Ascensión de cara a un posible asalto de las Malvinas

"La isla de la Ascensión es ahora un lugar muy ajetreado", comentó al mediodía de ayer el Ministerio de Defensa en Londres, asegurando que en las últimas veinticuatro horas no había tenido información de ningún enfrentamiento militar en el Atlántico sur. Gran Bretaña ha seguido mandando refuerzos a la zona, especialmente destinados a asegurarse una superioridad aérea sobre Argentina.

El portavoz oficial se negó a comentar si el destacamento naval estaba en posición de garantizar el bloqueo militar impuesto por Gran Bretaña la víspera sobre toda la zona, hasta las aguas territoriales arg...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"La isla de la Ascensión es ahora un lugar muy ajetreado", comentó al mediodía de ayer el Ministerio de Defensa en Londres, asegurando que en las últimas veinticuatro horas no había tenido información de ningún enfrentamiento militar en el Atlántico sur. Gran Bretaña ha seguido mandando refuerzos a la zona, especialmente destinados a asegurarse una superioridad aérea sobre Argentina.

El portavoz oficial se negó a comentar si el destacamento naval estaba en posición de garantizar el bloqueo militar impuesto por Gran Bretaña la víspera sobre toda la zona, hasta las aguas territoriales argentinas, a doce millas de su costa."El programa completo de patrullas se prosigue en la zona de exclusión, y no hay razones para suponer que haya habido ninguna incursión significativa", dijo el Ministerio de Defensa, añadiendo que había "niebla, nubes y poca visibilidad". Los observadores británicos han señalado que la ampliación de la zona de guerra es una nueva prueba de que Gran Bretaña se dispone a intentar una invasión de las islas en los próximos días, si no se logra pronto una solución diplomática. Esta impresión viene reforzada por las actividad que reina en la Ascensión.

Aviones Harrier, se supone que una veintena, de las fuerzas aéreas británicas llegaron ayer a esa isla en un vuelo de nueve horas, directo desde el Reino Unido, reavituallados en vuelo. "Es un récord para estos aviones", señaló el portavoz oficial. Los Harrier, de despegue vertical podrían llegar así directamente a los portaaviones británicos.

El portavoz no quiso sin embargo hacer comentario alguno sobre informaciones de que cuatro fragatas británicas habían partido hacia el Atlántico sur equipadas con los sistemas antimisiles Seawolf. Estos sistemas son los únicos que podrían, si acaso, frustrar un nuevo ataque de un mortífero misil Exocet, que el martes acabó con el destructor Sheffield. La Prensa británica estaba ayer muy ocupada en contar cuantos Exocet les quedaban a los argentinos. Cuatro es el número que se baraja, pero estas informaciones han señalado que el Gobierno argentino podría conseguir más de estos misiles a través de Libia.

En la isla de la Ascensión, a 3.397 millas de las Malvinas, "hay un cierto número de barcos de distintas nacionalidades, pero en su mayoría son británicos", señaló el portavoz oficial. "Ha crecido allí una ciudad de tiendas de campaña", añadió, explicando que la isla había servido de lugar de entrenamiento para marines y paracaidistas. Desde esta isla operan los bombarderos Vulcan con los que Gran Bretaña podría bombardear las bases argentinas. Según The Times, Margaret Thatcher habría recibido luz verde en su "gabinete de crisis" el viernes para esta operación, si fuera necesario asegurarse la superioridad aérea.

En este contexto, el arzobispo de Canterbury, Robert Runcie, primado de la comunión anglicana, publicó ayer un artículo en The Times en el que señalaba que "es un deber moral, y no sólo político, cortar los costes de cada acción militar". Runcie añadió sin embargo que Gran Bretaña no hubría cumplido con su deber moral de no haber hecho frente a la invasión argentina. Hoy tendrá lugar una manifestación en Hyde Park (Londres) en contra de "la guerra de las Malvinas".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los medios oficiosos y oficiales británicos siguen siendo pesimistas en cuanto a una inmediata solución negociada a esta crisis a través de las Naciones Unidas.

El embajador británico ante esta organización, Nicholas Henderson, declaró, ayer a la BBC que aunque en las Naciones Unidas se contempla una posible administración fiduiciaría de las islas por las ONU, esta opción resultaría difícil de aceptar en Buenos Aires.

Fuentes navales han indicado que un destructor más moderno que el Sheffield, el Liverpool, va a ser completado esta semana, y podría partir inmediatamente hacia el Atlántico sur.

Archivado En