La plural vocación de Sanz de Pedre, cronista musical de Madrid

A poco días de la aparición de su libro La música en los toros y la música de los toros, falleció recientemente en Madrid Mariano Sanz de Pedre, singular figura de la vida musical de la capital española. Nacido en 1908, poco antes de fundarse la Banda Municipal a la que después perteneciera como excelente instrumentista de trompa, Sanz de Pedre tuvo, desde niño una plural vocación: la música, el dibujo, las letras y la escultura.Conducido por los profesores Gassola y Bustos, pronto fue elemento indispensable en las agrupaciones musicales de Madrid (orquesta Lassale, Clásica, Filarmónica...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A poco días de la aparición de su libro La música en los toros y la música de los toros, falleció recientemente en Madrid Mariano Sanz de Pedre, singular figura de la vida musical de la capital española. Nacido en 1908, poco antes de fundarse la Banda Municipal a la que después perteneciera como excelente instrumentista de trompa, Sanz de Pedre tuvo, desde niño una plural vocación: la música, el dibujo, las letras y la escultura.Conducido por los profesores Gassola y Bustos, pronto fue elemento indispensable en las agrupaciones musicales de Madrid (orquesta Lassale, Clásica, Filarmónica, Capilla Real o Acroama, fundada por el músico), hasta que, en 1930, ingresa, por oposición, en la Banda Municipal, dirigida a la sazón por Ricardo Villa, autor de un lema que Mariano Sanz hizo suyo desde el primer día: "Amar a la Banda Municipal y sacrificarse por ella".

Entre estudio y ensayo, entre clase y concierto, Sanz de Pedre no dejó de escribir sobre los temas musicales que, de una u otra forma, se ligaban a Madrid. No todo cuanto dejó acabado ha visto la luz, pero, al menos, contamos con tres obras verdaderamente singulares: una historia de la Banda Municipal (Madrid, 1958), otra del pasodoble (1961) y la dedicada a La música en los toros, primera, que yo sepa, sobre la materia desde los apuntes ya lejanos de Carmena y Millán.

Ramos de Castro, Guillermo Fernández Shaw, Victorino Echevarría y Rodrigo de Santiago trazaron esbozos biográficos del músico-escritor desaparecido que, en los tres libros, deja noticias y análisis de músicas populares en las que destacaron grandes maestros y otros que, con solo unos títulos, lograron fama universal. Basta recordar el Marquina de España Cañí o el Alvarez de Suspiros de España. Si no la tuvo en vida, yo creo que bien merece ese cronista musical madrileño la medalla de Madrid y el homenaje de una calle castiza o una plaza en el Retiro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En