Marxismo y feminismo, temas debatidos en la última jornada del Congreso de Filósofos Jóvenes

Dos aportaciones a la interpretación filosófica del marxismo y el feminismo, una polémica propuesta de moral contra natura y el último de una nutrida serie de discursos sobre cuestiones estéticas completaron las sesiones del XIX Congreso de Filósofos Jóvenes, que ayer concluyó en Santiago con la elección del profesor José Luis Pintos, de la Universidad Gallega, como presidente para la vigésima edición.Los asistentes al acto de clausura -una tercera parte de los trescientos que habitualmente participaron en los coloquios- habían elegido ya la ciudad de San Sebastián como sede de la reunión del ...

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Dos aportaciones a la interpretación filosófica del marxismo y el feminismo, una polémica propuesta de moral contra natura y el último de una nutrida serie de discursos sobre cuestiones estéticas completaron las sesiones del XIX Congreso de Filósofos Jóvenes, que ayer concluyó en Santiago con la elección del profesor José Luis Pintos, de la Universidad Gallega, como presidente para la vigésima edición.Los asistentes al acto de clausura -una tercera parte de los trescientos que habitualmente participaron en los coloquios- habían elegido ya la ciudad de San Sebastián como sede de la reunión del próximo año, dedicada al tema Crisis de la modernidad y crisis del sujeto. No prosperó una propuesta para consagrar el 202 congreso a un análisis de situación del marxismo, en el centenario de la muerte de Carlos Marx.

La última de las sesiones de trabajo del congreso -en el que, según recordaba su presidenta, Amelia Valcárcel, no hubo otra conclusión que un acuerdo generalizado sobre la necesidad de analizar el proceso de desarrollo histórico de las ideas- se desenvolvió al igual que las anteriores, en un muy moderado clima de controversia dialéctica. Unicamente la intervención de Esperanza Guisán, de la Universidad de Santiago, para proponer en su ponencia la defensa de una moral contra natura, consiguió estimular un coloquio particularmente vivo entre los congresistas. Guisán, que anunció su intención de presenta un pensamiento contra corriente -"como corresponde a un congreso de filósofos jóvenes"-, utilizó como hilo conductor de su largo discurso la denuncia de lo que considera el surgimiento de una ética neobucólica basada en el modelo de la naturaleza.

Ideología ecologista

La ponente no ahorró referencia a los movimientos ecologistas, en cuya filosofía última de conservación de la naturaleza cree ver un cierto trasfondo ideológico de carácter reaccionario. Frente a esta moral natural de alguna raíz rousseauniana, Esperanza Guisán propuso otra que tomase al hombre y sus necesidades como punto de partida. "No se trata", concluyó, "de que debamos dejar de respetar la naturaleza, cosa que nadie propone, sino de que la naturaleza no imponga sus leyes al hombre".Felipe Marzoa, profesor del Colegio Universitario de Vigo, había intervenido previamente para desarrollar una ponencia en la que ensayó la aplicación de la filosofía de Heidegger a la interpretación de El capital, de Carlos Marx. A juicio de Marzoa, la más conocida obra marxista equivale a una antología de la sociedad moderna, aunque no supone una teoría global de la historia. El ponente concluyó relacionando los conceptos de Holderling -autor abundantemente citado en el congreso- sobre la vida y la muerte con el corpus central de la filosofía kantiana.

La feminista Celia Amorós, profesora de la Universidad a Distancia, desarrolló en su comunicación Ley humana y ley divina una interpretación del mito de Antígona recientemente publicada en el libro colectivo Liberación y utopía. La misma metodología había sido empleada ya en sesiones anteriores por José Jiménez, de la Universidad Autónoma de Madrid, quien leyó un capítulo de su obra El ángel caído. Celia Amorós acabaría por definirse, tras el ocasional mente apasionado coloquio que siguió a su intervención, como partidaria de un "feminismo de la igualdad" en oposición al "feminismo de la diferencia", mucho más fácilmente asimilable, a su juicio, por la ideología patriarcal.

Ana Lucas, profesora de la UNED, hizo finalmente una breve comunicación consagrada al análisis de las cuestiones estéticas que sirvieron de pretexto temático a buena parte de los coloquios del congreso.

De los cinco seminarios que se desarrollaron en paralelo a las sesiones, el dedicado a Hegel y el que pretendía estudiar las relaciones entre los juicios de hecho y los de valor -Injusto con los hechos-reunieron el mayor número de participantes. El análisis de La ciencia de la lógica realizado por Víctor Gómez Pin derivó en un coloquio sobre la obra de Lacan, con quien el ponente mantuviera una relación personal continuada, en tanto que Francisco Jarauta, en su comunicación ¿Por qué Hegel abandona Eleusis?, acabaría por incidir en un análisis del romanticismo y su relación con la autonomía del sujeto.

El seminario Injusto con los hechos fue desarrollado por Luis Alvarez, José María García Serra y José García Morán, de la Universidad de Oviedo.

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