Donosti Sound, el canto de la periferia

Poco a poco, como quien no quiere la cosa, lo que comenzó siendo una alucinación propia de las jovenes mentes calenturientas del Madrid post-franquista, la llamada nueva ola, se va extendiendo a otros lugares del reino. Y su reflujo comienza a llegarnos, bien individualmente, bien empaquetados en formas variadas; tal el Donosti Sound que estuvo ayer y anteayer en la sala Rock-Ola Rockcelona, que se presentarán en el mismo lugar la próxima semana.El Donosti Sound viene a ser la poco afortunada etiqueta bajo la que un productor de San Sebastian ha reunido a tres grupos de por allí con la ...

Poco a poco, como quien no quiere la cosa, lo que comenzó siendo una alucinación propia de las jovenes mentes calenturientas del Madrid post-franquista, la llamada nueva ola, se va extendiendo a otros lugares del reino. Y su reflujo comienza a llegarnos, bien individualmente, bien empaquetados en formas variadas; tal el Donosti Sound que estuvo ayer y anteayer en la sala Rock-Ola Rockcelona, que se presentarán en el mismo lugar la próxima semana.El Donosti Sound viene a ser la poco afortunada etiqueta bajo la que un productor de San Sebastian ha reunido a tres grupos de por allí con la sana intención de ofrecer una alternativa periférica al abrumador dominio que en el pop-rock ha venido ejerciendo Madrid desde hace ya varios anos. Tres conjuntos que respondían a los nombres de U. H. F., Mogollón y Puskarra. Los dos primeros son nuevos y jóvenes, mientras Puskarra ya tiene tras de sí una larga y errática historia que, por ahora, les ha conducido a los dominios del pop.

Lo sorprendente es que todos ellos presentaban una formación casi idéntica y practicaban parecida música (pop duro, por definirlo de alguna manera). Cantaron en castellano, demostraron unas tablas sorprendentes, unos arreglos guapos y un sonido que, sin ser perfecto, dejaba escuchar lo que se intentaba. U. H. F. y Mogollón fueron intensos y directos; Puskarra los más elaborados.