El pintor Tápies, galardonado con el premio Wolf

El pintor catalán Antoni Tápies ha sido galardonado en Jerusalén con el premio Wolf, dotado con cinco millones de pesetas. El jurado, en su resolución, considera a Tàpies "uno de los más sobresalientes representantes de la pintura abstracta durante las décadas de 1.950 y 1.960".El premio Wolf, instituído en 1.975 por el ex embajador de Cuba en Israel, Ricardo Lobo Subirana Wolf, sólo había distinguido hasta ahora a científicos, aunque en esta edición, además del pintor español, lo recibe también Marc Chagall. Lobo Subirana Wolf, una de las personas que financiaron la revolución castrista en Cu...

El pintor catalán Antoni Tápies ha sido galardonado en Jerusalén con el premio Wolf, dotado con cinco millones de pesetas. El jurado, en su resolución, considera a Tàpies "uno de los más sobresalientes representantes de la pintura abstracta durante las décadas de 1.950 y 1.960".El premio Wolf, instituído en 1.975 por el ex embajador de Cuba en Israel, Ricardo Lobo Subirana Wolf, sólo había distinguido hasta ahora a científicos, aunque en esta edición, además del pintor español, lo recibe también Marc Chagall. Lobo Subirana Wolf, una de las personas que financiaron la revolución castrista en Cuba, fue su representante diplomático en Israel hasta que el Gobierno de La Habana decidió romper sus relaciones con el Estado judío. Los premios Wolf serán entregados el próximo día 21 de marzo en un acto que se desarrollará en el Parlamento israelí.

Antoni Tápies, premiado internacionalmente en numerosas ocasiones, obtuvo en España, el pasado año, la medalla de oro al mérito de Bellas Artes. Inconformista, inventor de nuevas formas, Antoni Tápies nació en Barcelona en 1.923 y es un símbolo de la cultura de Cataluña, donde ya en 1.948 fundó, junto con otros artistas, el célebre movimiento plástico Dau al Set, que trató de resucitar, a través del surrealismo, la memoria perdida de la vanguardia, a la vez que reivindicaba el espíritu catalán, entonces perseguido. Como otros muchos artistas de la posguerra, también Antoni Tápies recibe un temprano reconocimiento exterior, que se inicia en París, a donde se había trasladado, y se extiende hasta convertirle en uno de los principales informalistas.