Dos candidaturas en las elecciones del Círculo de Bellas Artes

Dos candidaturas distintas, autocalificadas de apolíticas, concurren a las elecciones de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid que se celebrarán el próximo martes, día 23, a las nueve de la noche. Tanto el grupo encabezado por el ex ministro de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella, como la candidatura dirigida por el médico Antonio Fernández de la Granda, se proponen salvar a esta sociedad cultural y recreativa de la crisis económica, puesto que arrastra un déficit de cien millones de pesetas, y promover las nuevas tendencias artísticas españolas.El Círculo de Bellas...

Dos candidaturas distintas, autocalificadas de apolíticas, concurren a las elecciones de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid que se celebrarán el próximo martes, día 23, a las nueve de la noche. Tanto el grupo encabezado por el ex ministro de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella, como la candidatura dirigida por el médico Antonio Fernández de la Granda, se proponen salvar a esta sociedad cultural y recreativa de la crisis económica, puesto que arrastra un déficit de cien millones de pesetas, y promover las nuevas tendencias artísticas españolas.El Círculo de Bellas Artes de Madrid, que celebró el año pasado el primer centenario de su fundación, ha adquirido importancia, más que por el número de socios (1.500 en la actualidad), por su densa historia artística, por las actividades expositivas sobre artes plásticas que ha promovido y por el estudio y clases permanentes de pintura, dibujo y escultura de las que se nutren más de mil alumnos de Bellas Artes. Además posee colecciones de los propios asociados, de antes y de ahora, albergadas en un edificio de la calle Alcalá que fue declarado en 1979 monumento histórico-artístico.

La crisis del Círculo se agudizó a raíz del cambio social y cultural español que se ha producido en los últimos seis años. Joaquín Calvo Sotelo no pudo hacer frente a una crisis económica galopante que le obligó a dimitir en 1979 tras diecinueve años como presidente del mismo. Tampoco lo consiguieron sucesivos presidentes como Juan de Avalos y José García Nieto. Ni siquiera la explotación de un bingo (operación no muy bien vista por algunos socios), al amparo de la permisión del juego en España permitió la recuperación de una asociación declarada de "utilidad pública" que como fuentes financieras utiliza las cuotas de sus socios (750 pesetas mensuales), las ventas de cuadros de sus colecciones, los ingresos del bingo y una subvención oficial que se acerca al medio millón de pesetas anuales.

Alfredo Sánchez Bella, a quien acompañan en su candidatura, entre otros, Hipólito Hidalgo, Juan Antonio Morales, Francisco Vilches (presidente de la actual junta gestora), Marino Gómez Santos, José Montero Alonso, Joaquín Vaquero Palacios, Santiago de Santiago y Ernesto Halffter, pretende evitar cualquier tipo de politización. "Puede y debe haber tendencias artísticas pero no políticas". Además quiere lograr el concurso de todos los socios, abrir el Círculo a las nuevas promociones, huir de los dogmatismos y, sobre todo, centrarse en la "política de las cosas concretas", "porque ésta es la acción creadora más valedera en períodos de transición".

La candidatura encabezada por Antonio Fernández de la Granda se propone revitalizar el Círculo tanto en sus aspectos económicos como culturales, modificar los estatutos de 1964, crear un museo de Bellas Artes y dar oportunidades a los jóvenes artistas. Entre los miembros de esta candidatura, que también se declara apolítica, figuran Alvaro Domeq, Eufemiano Sánchez, Felipe Clemente de Diego, Antonio Ortiz, Francisco Espinosa, Julio Trenas y Guillermina Mártínez (Mariemma).

Entre los presidentes que ha tenido el Círculo destacan el conde de Romanones, Alberto Aguilera, Arniches y Lerroux.