'El arte joven y último es el que más se vende en Europa', según el galerista italiano Lucio Amelio

El galerista italiano Lucio Amelio, que asiste con una selección de sus fondos en la primera feria internacional de arte contemporáneo (Arco'82), que se celebra en Madrid, participó con una conferencia sobre el mercado de¡ arte en el simposio organizado en el mismo recinto ferial sobre distintos aspectos del arte contemporáneo. Lucio Amelio, con quince años de experiencia en las ferias europeas, declaró a este periódico que el arte joven y último es el que más compradores tiene en Europa y propone que España se convierta en una tribuna cultural de los países mediterráneos, a partir de la conso...

El galerista italiano Lucio Amelio, que asiste con una selección de sus fondos en la primera feria internacional de arte contemporáneo (Arco'82), que se celebra en Madrid, participó con una conferencia sobre el mercado de¡ arte en el simposio organizado en el mismo recinto ferial sobre distintos aspectos del arte contemporáneo. Lucio Amelio, con quince años de experiencia en las ferias europeas, declaró a este periódico que el arte joven y último es el que más compradores tiene en Europa y propone que España se convierta en una tribuna cultural de los países mediterráneos, a partir de la consolidación de las ferias de Arco, que suponen una excelente sorpresa en el panorama artístico español.

La primera edición de Arco'82 cuenta con la presencia, en el palacio de exposiciones de Ifema, de treinta galerías extranjeras, pertenecientes a la República Federal de Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Colombia, Francia, Grecia, Italia, México, Portugal, Estados Unidos y Venezuela. El país con mayor número de galerías es Italia, que ha desplazado representaciones de las galerías Lucio Amelio, Emilio Mazzoli, Naviglio, Sprovieri, Toninelli y Trentadue.Lucio Amelio tiene desde 1965 una galería de arte en Nápoles, donde ha celebrado unas cuatrocientas exposiciones, desde el arte conceptual, pop-art y minimal a la transvanguardia. En las últimas muestras ha presentado obras de Cragg, Clemente, Longobardi, Paladino, Beuys, Tatafiore, Salle, Merz, Penck y Richter. Pertenece al comité consultivo de la feria de Basilea, que como la de Madrid está basada en una selección de galerías que exponen sus fondos, y en los últimos quince años ha presenciado el desarrollo de las ferias europeas del arte.

"Antes de participar en esta feria de Arco'82", dice Lucio Amelio, "sabía que no existía un mercado del arte en España, después de tantos años de silencio durante el franquismo, pero creo que puede llegar a tener un mercado artístico internacional importante y contribuir al desarrollo general del país. Un problema a solucionar es cubrir esta interrupción cultural con una mayor información de lo que pasa en el mundo en el terreno del arte. Acabo de presenciar una performance o acción que para nosotros son experiencias ya lejanas. La situación del arte español no es fantástica, y no sería honesto decir lo contrario. A excepción de los grandes nombres, los artistas españoles actuales no son conocidos en otros países europeos".

El arte solar

Destaca la necesidad de difusión y éxito de Arco'82 para que esta feria pueda convertirse en una tribuna meriodional de la cultura, que agrupe a los países mediterráneos. "Madrid puede ser un importante foco de promoción de la cultura mediterránea", dice Lucio Amello. "En este sentido se resalta la labor de los galeristas, que yo distingo de los marchantes, ya que el galerista es una institución privada que se ocupa de la promoción de la cultura contemporánea. Además, todo el arte joven que nosotros llamamos transvanguardia es un arte mediterráneo, un arte solar, que hoy tiene mucho éxito en el mercado internacional, pero que aquí en Madrid se desconoce por un retraso de años en la información".

"Soy un galerista que vende mucho en todo el mundo y quisiera vender también en España. En el arte se puede hacer dinero si se ofrecen las obras enraizadas en nuestro tiempo, si existe un mercado culturalmente avanzado. Además, yo sólo vendo las cosas que me gustan".

Lucio Amelio está convencido que si las obras expuestas en Arco'82 estuvieran en la feria de Basilea se hubieran vendido en una hora. En cambio, aquí no ha vendido nada. Presenta obras de Mario Merz, del arte pobre de los años setenta, y de artistas de las nuevas generaciones, como Tatafiore, Longobardi, Paladino, Patricia Cantalupo y Luigi Ontani. Los precios de estas obras oscilan entre 50.000 y 8,D.000 pesetas para pequeño formato y entre 200.000 y 350.000 pesetas las de gran formato. Según fuentes del stand estos precios son inferiores a los que circulan en otras ferias.

Venden las galerías españolas

La dirección de Arco'82 no dispone de un control diario de las ventas realizadas en la feria y es posible que a su terminación ofrezca los datos del balance. Según Juana de Aizpuria, directora del comité organizador de Arco'82, durante los tres primeros días se puede apreciar que "la galerías españolas están vendiendo, y algunas bastante, y en cambio no venden las extranjeras, a pesar de que tienen unos precios que están muy bien y es una oportunidad única para los coleccionistas españoles, públicos y privados, que pueden encontrar una selección inmejorable de obras". Añade que es necesario consolidar esta feria, que es "la feria de todos".

Según una apreciación visual de los puntos rojos que indican que la obra ha sido vendida, las mayores adquisiciones se concretan en obras de pequeño formato, con excepción de un enorme Guerrero, grabados y múltiples. Durante los tres días iniciales de Arco'82, la taquilla de la feria vendió 2.700 entradas y 522 catálogos, según fuentes de la administración de la feria. En el número de visitantes hay que añadir las entradas por invitación y los pases de profesionales y colegios.