El golpe militar en Polonia

Condena del PC italiano y llamadas del Papa a la calma

Los acontecimientos de Polonia cogieron por sorpresa tanto al Partido Comunista Italiano (PCI), el más fuerte de Occidente, como al papa Wojtyla. Por lo que se refiere a los comunistas, lo confesó públicamente el responsable de su política exterior, Giancarlo Pajetta. En cuanto al Vaticano, baste decir que el secretario del Estado, cardenal Agostino Cassaroli, se encontraba ayer en México.

La condena de la represión interna polaca ha sido unánime en este país, donde, quizá con mayor rapidez que en otras partes, la gente salió inmediatamente a la calle manifestando públicamente su desapr...

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Los acontecimientos de Polonia cogieron por sorpresa tanto al Partido Comunista Italiano (PCI), el más fuerte de Occidente, como al papa Wojtyla. Por lo que se refiere a los comunistas, lo confesó públicamente el responsable de su política exterior, Giancarlo Pajetta. En cuanto al Vaticano, baste decir que el secretario del Estado, cardenal Agostino Cassaroli, se encontraba ayer en México.

La condena de la represión interna polaca ha sido unánime en este país, donde, quizá con mayor rapidez que en otras partes, la gente salió inmediatamente a la calle manifestando públicamente su desaprobación y condena. La Embajada polaca en Roma estuvo y sigue estando literalmente ocupada en su exterior por grupos de manifestantes de todos los partidos que piden la liberación de los sindicalistas detenidos.Ayer tarde se celebró la primera manifestación masiva por las calles de Roma, organizada por todas las fuerzas democráticas. La gente desfiló con una consigna unitaria: Solidaridad con Solidarnosc.

El partido comunista condenó el modo antidemocrático de querer resolver la crisis política polaca, prescindiendo de "la participación responsable de todos los componentes de la sociedad", y pidió que "se restablezcan cuanto antes todas las libertades amordazadas".

Por su parte, Juan Pablo II estableció comunicación tanto con el primer ministro polaco como con el primado Josez Glemp.

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