Cajas y bancos han recibido peticiones de la deuda vasca antes de su emisión, según el consejero de Economía

Pedro Luis Uriarte, consejero de Economía del Gobierno vasco, ha declarado que ve con optimismo la colocación de la anunciada emisión de deuda por la comunidad autónoma vasca, y espera que sea cubierta en su práctica totalidad por el público, "pese a la incomprensible noticia publicada ayer por EL PAIS sobre su supuesto fracaso". "En todo caso, la emisión de 5.250 millones de pesetas -señaló- está asegurada por las cajas de ahorros", tal como anunciamos ayer en estas mismas páginas. Pedro Luis Uriarte nos ha señalado que difícilmente pueden los vascos preferir las emisiones de deuda del Estado...

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Pedro Luis Uriarte, consejero de Economía del Gobierno vasco, ha declarado que ve con optimismo la colocación de la anunciada emisión de deuda por la comunidad autónoma vasca, y espera que sea cubierta en su práctica totalidad por el público, "pese a la incomprensible noticia publicada ayer por EL PAIS sobre su supuesto fracaso". "En todo caso, la emisión de 5.250 millones de pesetas -señaló- está asegurada por las cajas de ahorros", tal como anunciamos ayer en estas mismas páginas. Pedro Luis Uriarte nos ha señalado que difícilmente pueden los vascos preferir las emisiones de deuda del Estado a las de la comunidad autónoma, puesto que aún no han tenido la oportunidad de adquirir esta última, ya que la suscripción estará abierta del 1 al 31 de diciembre próximo. Por error publicamos ayer que la citada suscripción se estaba llevando a cabo, como la de deuda catalana en curso, con dificultad y lentitud.

En cuanto a estas dificultades de colocación de la deuda catalana, algunas entidades bancarias aseguradoras de la misma han señalado que los problemas con que se encuentran son derivados de la "excesiva precipitación" con que ha sido realizada la emisión por la Generalidad así como de la competencia directa de otras emisiones.El acuerdo adoptado entre las cajas de ahorro del País Vasco y el Gobierno de la comunidad autónoma, para garantizar la cobertura de toda aquella deuda que no sea suscrita por el público, incluye las comisiones habituales que el Ministerio de Hacienda paga a las instituciones financieras por la colocación de la deuda del Estado. Tales comisiones suelen ser del 1,5% por gastos de colocación para cajas y bancos, y el 2,75%, para cajas por el aseguramiento. Las cajas aseguradoras son las siguientes: Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, Caja de Ahorros Vizcaína, Caja Municipal de San Sebastián, Caja Provincial de Guipúzcoa. Caja Municipal de Vitoria y Caja Provincial de Alava.

En una improvisada conferencia de Prensa celebrada ayer en el palacio de Ajuria Enea, el portavoz económico del Ejecutivo vasco, Pedro Luis Uriarte, lamentó el "grave perjuicio causado por esta incomprensible noticia, ya que difícilmente puede fracasar algo que todavía no se ha iniciado", según informa Tonia Etxarri desde Vitoria.

A Fin de rebatir la hipótesis de que el posible fracaso de la emisión de deuda pública podría basarse en "la necesidad casi psicológica de sacar dinero fuero del País Vasco", el consejero de Economía Y Hacienda señalaba que, si la mencionada necesidad existiera como fenómeno, se vería reflejada en las cuentas de depósito de las instituciones financieras. "Por las referencias que tengo", dijo, lo que aquí llama la atención es que, inmersos en una crisis económica tan profunda como la que estamos viviendo, se están manteniendo las tasas de crecimiento de los depósitos de clientes en bancos y cajas de ahorro".

Sin implicaciones políticas

Después de señalar que no se puede situar en el mismo nivel el éxito electoral de una determinada fuerza política y el de la suscripción a una deuda pública, Pedro Luis Uriarte matizó que esta emisión "no es para ganar votos para el Gobierno, sino para financiar un programa de inversiones a realizar en el País Vasco, que, lógicamente, beneficia a todos los vascos".

En relación a que los ahorradores vascos tengan más confianza en la deuda del Estado español que en la de sus instituciones autonómicas, como señalaba EL PAIS, el consejero de Economía y Hacienda precisó que no se trata de entrar en una contrastación con el Estado español en una emisión de deuda pública. No obstante, señaló que, "puestos a medir confianzas por suscripciones de deuda, desde luego el récord que ostenta la del Estado no es muy satisfactorio" según informa nuestra corresponsal en Vitoria. Por último, el consejero hizo especial hincapié en que el único objetivo de la información parecía ser el comprometer la financiación del ambicioso programa de inversiones públicas contenido en el presupuesto de 1981.

La emisión de deuda pública, cuya suscripción quedará abierta a partir del próximo 1 de diciembre, fue calificada por el propio consejero de tener un atractivo de carácter "emocional", por ser la primera efectuada por el Gobierno vasco, y un atractivo de carácter financiero, ya que, según los datos obtenidos por el Ejecutivo, la impresión es "optimista". Como informamos ayer, las cifras de la emisión ascienden a 5.250 millones de pesetas, con una rentabilidad del 12,75% y una amortización de tres y cuatro años.

La informacion publicada ayer no tenía como objetivo comprometer en ningún caso la financiación del programa de inversiones públicas, contenido en el presupueto vasco, sino de informar sobre la sorpresa y preocupacion manifestada por algunos medios bancarios encargados de colocar la emisión de 10.000 millones de pesetas de deuda autonómica catalana por la lentitud y dificultad" de tal suscripción pública.

Dichos medios atribuyeron también, por error, sus impresiones catalanas a la emisión de deuda autonómica en general, incluyendo la vasca, autorizada por el Gobierno de Carlos Garaicoetxea el pasado 21 de octubre, y asegurada previamente por las cajas de ahorro del País Vasco, pero cuya suscripción no será abierta al público hasta el proximo día 1 de diciembre.

En cuanto a la deuda catalana, Jordi Planasdemunt, director general de Política Financiera de la Generalidad, manifestó ayer en Barcelona a nuestra corresponsal, Elena Lorente, que "no puede hablarse de lentitud, cuando la emisión ha sido efectuada hace escasamente diez días, y que no es cierto que las condiciones de la deuda de la Generalidad sean mejores que las del Estado, ya que el rendimiento final para el inversor refleja un equilibrio entre ambas emisiones, una vez computadas las desgravaciones, con cierta ventaja para la deuda estatal". Planasdemunt indico también que en estos momentos hay mucha deuda emitida: el Estado, los bancos, las eléctricas, el ICO, los ayuntamientos y otras entidades. "Quizá la deuda de la Generalidad", señaló, "ha salido más tarde que las demás, en medio de una fuerte concentración de deuda".

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