La "cumbre" de Bonn, sin acuerdos concretos

El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, no ha visto coronados por el éxito sus deseos de traducir a los soviéticos los puntos de vista de la Casa Blanca sobre el desarme. A pesar de la cordialidad de la cumbre germano-soviética, sigue reinando la incomprensión entre Washington y Moscú.En el último encuentro celebrado entre ambas delegaciones, que se prolongó durante más de dos horas, Breznev aseguró a Schmidt que los cohetes soviéticos dirigidos hacia Europa sólo apuntan a objetivos militares. Schmidt dijo que transmitiría la información a los alia...

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El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, no ha visto coronados por el éxito sus deseos de traducir a los soviéticos los puntos de vista de la Casa Blanca sobre el desarme. A pesar de la cordialidad de la cumbre germano-soviética, sigue reinando la incomprensión entre Washington y Moscú.En el último encuentro celebrado entre ambas delegaciones, que se prolongó durante más de dos horas, Breznev aseguró a Schmidt que los cohetes soviéticos dirigidos hacia Europa sólo apuntan a objetivos militares. Schmidt dijo que transmitiría la información a los aliados occidentales. Según la agencia Tass, Breznev entregó al canciller alemán un inventarlo de las fuerzas euroestratégicas de la URSS, que incluyen un total de 975 sistemas de lanzamiento de misiles nucleares.

Por su parte, los ministros de Exteriores de ambos países coincidieron en que en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que se desarrolla en Madrid, debe llegarse a un acuerdo encaminado a la convocatoria de una cumbre europea sobre desarme.

Portavoces de ambas delegaciones declararon a este periódico que en ningún momento Breznev y Schmidt hablaron del ingreso de España en la OTAN.

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