Europa y su supervivencia

Un visitante de Washington que reúne información para su Gobierno declaró que tenía la impresión de que los europeos ya no eran anticomunistas.Dos americanos con una gran experiencia en Europa estaban asombrados. Obviamente, observaron, Europa occidental se ha opuesto al dominio comunista, pues en otro caso habrían sucumbido hace tiempo. Tal vez, dijo el viajero transatlántico, pero no quieren combatir ahora. (. ..)

Pero ideología y poder político no son dos caras de la misma moneda para la mayoría de los europeos, que saben lo que es un régimen comunista y las riñas internas que lo div...

Un visitante de Washington que reúne información para su Gobierno declaró que tenía la impresión de que los europeos ya no eran anticomunistas.Dos americanos con una gran experiencia en Europa estaban asombrados. Obviamente, observaron, Europa occidental se ha opuesto al dominio comunista, pues en otro caso habrían sucumbido hace tiempo. Tal vez, dijo el viajero transatlántico, pero no quieren combatir ahora. (. ..)

Pero ideología y poder político no son dos caras de la misma moneda para la mayoría de los europeos, que saben lo que es un régimen comunista y las riñas internas que lo dividen. Y personas que son anticomunistas no son necesariamente proamericanas. ( ... )

El punto central es que Europa vive entre dos superpotencias, dependiendo todavía de Estados Unidos para la defensa, pero insistiendo en su propia identidad y en la necesidad de realizar sus propios experimentos sociales. El renacimiento de Europa ha hecho esto posible, y el americanismo, en el sentido de seguir al país líder en todos los terrenos, ya no es un desafío ni es tampoco irritante. Mientras, tanto, la Unión Soviética se ha convertido en un poder nuclear global. (...)

La recuperación de Europa se llevó a cabo mediante la paz. La única guerra que Estados Unidos tuvo que librar en su territorio desde la guerra de la independencia fue la guerra civil, y es impensable que ninguna causa lleve a los americanos a repetir esa experiencia de lucha fratricida. ( ... )

Estar contra la guerra no significa ser antiamericano, a menos que los líderes de Estados Unidos quieran llamar negocios al ser partidarios de la guerra. Ha llegado el momento para Washington de definir con claridad su estrategia militar y de indicar su doctrina de seguridad. Si los líderes de Estados Unidos no pueden pronunciarse sobre este tema de forma clara y convincente, no será de extrañar que muchas personas, ante la hipótesis de una guerra nuclear, no lleguen a creer que más armas americanas les darán motivos para tener mayor confianza.

, 11 de noviembre