La conferencia de rectores estudió ayer el último texto de la LAU

La Conferencia de Rectores estudió ayer la situación del proyecto de ley de Autonomía Universitaria (LAU), sobre la que el ministro de Educación había informado el pasado miércoles.Según un escueto comunicado de la Conferencia, «algunos rectores manifestaron reparos al informe de la ponencia de la Comisión de Educación del Congreso, pero todos insistieron en la urgencia de colmar a través de una legislación adecuada, el nocivo vacío legislativo en que se desenvuelve la universidad».

Se sabe, no obstante, que son los rectores de las tres universidades de Barcelona y el de la Universidad ...

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La Conferencia de Rectores estudió ayer la situación del proyecto de ley de Autonomía Universitaria (LAU), sobre la que el ministro de Educación había informado el pasado miércoles.Según un escueto comunicado de la Conferencia, «algunos rectores manifestaron reparos al informe de la ponencia de la Comisión de Educación del Congreso, pero todos insistieron en la urgencia de colmar a través de una legislación adecuada, el nocivo vacío legislativo en que se desenvuelve la universidad».

Se sabe, no obstante, que son los rectores de las tres universidades de Barcelona y el de la Universidad del País Vasco quienes mayores objeciones plantean al último texto de la LAU, que han rechazado abierta y públicamente en los discursos inaugurales del nuevo curso.

Aunque a nadie satisfaga plenamente, la mayoría de los rectores restantes consideran que el último informe de la ponencia es un punto de partida útil para alcanzar una ley que la universidad necesita con urgencia. Las posiciones de estos van desde quienes consideran la actual redacción «aceptable, pero regresiva» con respecto a la que aprobó la comisión de universidades e investigación, en diciembre de 1980, a la posición más pesimista de quienes piensan que «peor es nada».

También hay coincidencia, quizá como consecuencia de la falta de unanimidad y aun de consenso, en el temor que suscitan las previsibles dificultades con que van a tropezarse todas las universidades a la hora de aplicar la LAU.

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