COMUNICACIÓN

Los directores de EL PAÍS y "El Alcázar" discuten en TVE sobre los sucesos del 23F

Los directores de EL PAÍS y El Alcázar, Juan Luis Cebrián y Antonio Izquierdo, respectivamente, intervinieron anoche en el programa de RTVE Mano a mano, que presenta Joaquín María Puyal. El primero de ellos calificó como el más execrable de los crímenes el intento de golpe de Estado del pasado 23 de febrero. El segundo se negó a enjuiciar la mencionada intentona, y reíteró su amistad y enorme respeto hacia los encausados en el proceso del 23-F.Los dos periodistas comenzaron por definir a sus lectores. Cebrián señaló que los de EL PAÍS son mayoritariamente jóvenes; profesionales, ...

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Los directores de EL PAÍS y El Alcázar, Juan Luis Cebrián y Antonio Izquierdo, respectivamente, intervinieron anoche en el programa de RTVE Mano a mano, que presenta Joaquín María Puyal. El primero de ellos calificó como el más execrable de los crímenes el intento de golpe de Estado del pasado 23 de febrero. El segundo se negó a enjuiciar la mencionada intentona, y reíteró su amistad y enorme respeto hacia los encausados en el proceso del 23-F.Los dos periodistas comenzaron por definir a sus lectores. Cebrián señaló que los de EL PAÍS son mayoritariamente jóvenes; profesionales, universitarios, estudiantes, profesores, intelectuales, dirigentes obreros, muchas mujeres... «Yo creo», dijo, «que es el lector de la nueva sociedad española».

Izquierdo explicó que EI AIcázar está en la oposición al Gobierno y en la oposición a la oposición. «Su único partido se llama España». Cebrián había indicado que éste «no es un periódico, es una bandera». Izquierdo dijo que la defensa de la entidad nacional llamada España ha dado a El Alcázar un número de lectores que él considera al margen de la política, situados en el campo de la desilusión.

La discusión se centró luego en las valoraciones que Cebrián hizo del 23-F, una vez que Izquierdo declinara emitir juicios sobre la intentona. El director del EL PAÍS se consideró capacitado como simple ciudadano, para emitir su opinión: «Yo creo que el acto cometido por aquellos individuos, que deshonraron su uniforme y utilizaron armas y uniformes que les fueron dados por la sociedad española, para atentar contra la libertad y la soberanía del pueblo español, es el más execrable de los crímenes. No creo que haya un crimen mayor que ese delito, que a mí me parece de alta traición».

Antonio Izquierdo dijo que Cebrián había vertido «muy graves calificativos para unas personas que en estos momentos no nos pueden replicar, que están sometidas a un procesamiento y que están en prisión preventiva. Y eso no me parece caballeroso. Yo, que no entro a analizar el 23 de febrero en sus aspectos castrenses ni en sus aspectos políticos, quiero, en cambio, manifestar aquí mi profundo respeto por esas personas que, errónea o acertadamente, quisieron interpretar sus ordenanzas, su ética y su moral».

Cebrián indicó que menos caballeroso le parecía «tomar a tiros el Congreso de los Diputados y sacar los tanques contra una población desarmada, así como zarandear a un teniente general». Izquierdo, a su vez, se remontó a la historia para justificar la tradición de los pronunciamientos militares y definió a los ejércitos como «gigantes silenciosos».

El debate concluyó con la invitación, aceptada por ambos, de reanudarlo el próximo lunes. El programa de ayer tuvo la mitad de duración de lo habitual y se transmitió en diferido.

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