El 81% de la Seguridad Social, financiado por empresarios y trabajadores

La aportación por cuotas de empresarios y trabajadores supone un 81% del Presupuesto de la Seguridad Social previsto para el próximo año, según publica el último boletín quincenal de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).El presupuesto para el próximo año de la Seguridad Social, elaborado por el Ministerio de Trabajo, Sanidad y, Seguridad Social, asciende a 2,303 billones de pesetas. En este presupuesto, la aportación del Estado se cifra en 350.000 millones de pesetas, lo que representa un 15% del total, informa el Servicio Empresarial de Noticias.


...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La aportación por cuotas de empresarios y trabajadores supone un 81% del Presupuesto de la Seguridad Social previsto para el próximo año, según publica el último boletín quincenal de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).El presupuesto para el próximo año de la Seguridad Social, elaborado por el Ministerio de Trabajo, Sanidad y, Seguridad Social, asciende a 2,303 billones de pesetas. En este presupuesto, la aportación del Estado se cifra en 350.000 millones de pesetas, lo que representa un 15% del total, informa el Servicio Empresarial de Noticias.

La aportación por cuotas de empresarios y trabajadores supone un 81 %, y el 4% restante corresponde a ingresos por servicios prestados, tasas y otros conceptos de carácter patrimonial. El boletín de la CEOE subraya que, una vez conocidos estos datos, resalta la elevada aportación de los empresarios a la Seguridad Social, «Aportación realmente importante», agrega, «que el ANE, en su filosofía, trata de reducir o, al menos, contener para aliviar las cargas sociales que en algunos casos deben sostener los empresarios».

«Sin embargo», añade el boletín, «el decreto-ley de 20 de agosto, parece olvidarse de todas estas razones y no contempla expresamente la citada cuestión, lo que conduce inevitablemente a una conclusión: o se revisa y se regula la aportación empresarial a los costes sociales, tal y como especificaba el espíritu y la letra del ANE, o, de seguir aumentando, la creación de nuevos puestos de trabajo -uno de los objetivos fundamentales del ANE- no será más que un buen propósito, imposible de llevar a la práctica».

Archivado En