Estreno de una vieja obra periodística y policial de J. A. Giménez-Arnáu

Tras diecisiete años de ausencia, el escritor y diplomático José Antonio Giménez-Arnáu regresó ayer a los escenarios con su obra Un hombre y dos retratos, que, en un montaje dirigido por Víctor Andrés Catena, se estrenó anoche, inauguración de la temporada en el teatro Beatriz, de Madrid. «Esta es una obra que ha viajado conmigo lustros enteros, unos veinte años en total, y en ese tiempo he introducido en ella algunas variaciones y correcciones» explica Giménez-Arnáu. «Ramón Gómez de la Serna, que leyó la primera versión, me comentó que le parecía "emotiva y dialéctica" aunque te hubiera gusta...

Tras diecisiete años de ausencia, el escritor y diplomático José Antonio Giménez-Arnáu regresó ayer a los escenarios con su obra Un hombre y dos retratos, que, en un montaje dirigido por Víctor Andrés Catena, se estrenó anoche, inauguración de la temporada en el teatro Beatriz, de Madrid. «Esta es una obra que ha viajado conmigo lustros enteros, unos veinte años en total, y en ese tiempo he introducido en ella algunas variaciones y correcciones» explica Giménez-Arnáu. «Ramón Gómez de la Serna, que leyó la primera versión, me comentó que le parecía "emotiva y dialéctica" aunque te hubiera gustado que la acción se desarrollara en España y no en el Reino Unido, «donde yo la situé porque entonces era inconcebible reconstruir un ambiente parlamentario en nuestro país», dice, con ironía, el dramaturgo.

¿Cómo me llevaría yo, hoy, con el hombre que fui hace veinte años, hace cuarenta años? Esta cuestión de identidad, de inspiración pirandelliana es el núcleo esencial de Un hombre y dos retratos y la constante temática que ha superado las sucesivas modificaciones. «Los tres personajes principales de la obra -lord Morrison, el director Morrison y el periodista John Morrison- son el mismo, la misma persona en diferentes períodos de su existencia. Tres seres que se encuentran en un mundo onírico, entablándose entre ellos una serie de reacciones en torno a una clásica historia policial dentro de la vieja tradición que va de Chesterton a Borges», apunta José Antonio Giménez-Arnáu.Como «una obra periodística y policial» define Giménez-Arnáu esta «vieja obra viajera» en la que la típica trama policial de corte británico se entreteje con la intriga parlamentaria.

«Como Antonio Ordóñez o Manolo Vázquez, soy un reaparecido en esta plaza», comentaba Giménez-Arnáu en la tarde del ensayo general. «Tanto el equipo técnico como el reparto de actores y el director Víctor Catena han intentado dominar el toro por los cuernos, pero todavía queda el rabo por desollar. Todo depende ahora de que el público sea comprensivo y acogedor».

Enrique Guitart, Damián Velasco y Paco Cecilio son los tres actores que encabezan el reparto de Un hombre y dos retratos, junto a Elena María Tejeiro».

Con 69 años de edad, José Antonio Giménez-Arnáu ha sido embajador de España en Nicaragua, Guatemala, Brasil, Portugal e Italia y es autor de una docena de novelas y varias piezas dramáticas entre las que destaca Murió hace quince años, Premio Lope de Vega y Premio Nacional de Teatro de 1952.