Mitterrand califica a Teilhard de Chardin de "sabio visionario" y "aristócrata de la inteligencia"

Homenaje de la Unesco en el centenario del pensador y teólogo francés

El presidente de la República francesa, el socialista François Mitterrand, calificó a Teilhard de Chardin de «sabio visionario» en el acto de clausura de un ciclo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) ha dedicado, en París, a conmemorar el centenario del nacimiento del pensador católico francés. En los coloquios de este ciclo, que tenninaron anteayer, participaron más de cien filósofos, teólogos y estudiosos de los cinco continentes.

Los actos del centenario de Teilhard de Chardin forman parte del programa de la Unesco de exaltación de «las p...

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El presidente de la República francesa, el socialista François Mitterrand, calificó a Teilhard de Chardin de «sabio visionario» en el acto de clausura de un ciclo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) ha dedicado, en París, a conmemorar el centenario del nacimiento del pensador católico francés. En los coloquios de este ciclo, que tenninaron anteayer, participaron más de cien filósofos, teólogos y estudiosos de los cinco continentes.

Los actos del centenario de Teilhard de Chardin forman parte del programa de la Unesco de exaltación de «las personalidades que han contribuido a la comprensión internacional». Dentro de ese programa figura el homenaje que el mencionado organismo dedicará a Pablo Picasso el próximo mes de octubre, cuando se cumpla el centenario del nacimiento del pintor.En el homenaje a Teilhard se ha comprobado, una vez más, que el pensador y teólogo es uno de los grandes hombres franceses de este tiempo. Fue jesuita y, como tal, espantó a no pocos católicos con su visión global del mundo y su evolucionismo optimista, fórmulas que centran sus trabajos. Fue un científico y, por este lado, «ha intuido más que ha demostrado», según uno de sus analistas. En suma, Teilhard de Chardin, en opinión de Mitterrand, ha quedado como «un aristócrata de la inteligencia» y, posiblemente también, como un esteta de la fe cristiana.

Un breve resumen de sus periplos filosófico-panteológicos ilustra la altura, la universalidad y la complejidad de su pensamiento. Tras haber concluido su tesis sobre Los mamíferos del océano inferior en Francia, se repitieron sus expediciones científicas a Extremo Oriente. Después, el geólogo, jesuita y filósofo participó en otros trabajos de envergadura en América, India, Birmania, Java y en Africa austral. Así pudo estudiar las diversas etapas del desarrollo del hombre, tema que domina El fenómeno humano, La aparición del hombre, El medio divino, El futuro del hombre, que son algunas de sus obras más reputadas.

La Cosmogénesis, la Biogénesis y la Neogénesis se anotan como los momentos claves de la Evolución, en la que él ve la espiritualización constante de la materia. No llegó a negar la gracia y lo sobrenatural, pero aureoló a Jesucristo con una dimensión cósmica que les hizo pensar a muchos cristianos en una desviación panteísta del jesuita. El Santo Oficio, en 1962, creyó conveniente intervenir para alertar a la enseñanza religiosa sobre los peligros que entrañaban las obras de Teilhard y de sus discípulos.

Hoy, veintiséis años después de su muerte, aquellos temores parecen haberse diluido, a juzgar, en todo caso, por el entusiasmo y la exaltación que han caracterizado los coloquios organizados por la Unesco. Todo el pensamiento ecuménico cristiano estaba representado y, como él, la ciencia y la filosofia del mundo entero aprobaron a uno de sus panegiristas cuando dijo que la «intuición mayor y eminentemente sintética de Teilhard es el centro de su pensamiento». Y bien situada esta última en la duración cósmica, constituye lo que el jesuita denominaba «un eje de penetración» para comprender o, al menos, describir casi toda la evolución natural y humana».

El discurso de Mitterrand ha sido acusado por algunos de electoralista. Calificó a Teilhard de «sabio visionano», estimó que su vida y su obra se ofrecen «como las más tónicas y contagiosas de todos los tiempos», y subrayó: «No se puede poner a Teilhard al servicio de una política, porque su pensamiento se desarrolla libremente, en el más allá de nuestras necesidades concretas».

Homenaje a Picasso

El homenaje que la Unesco dedicará a Picasso en París está previsto para el próximo día 26 de octubre, un día después de la fecha conmemorativa del centenario del nacimiento del pintor. Los ministros de Cultura de España y Francia, Iñigo Cavero y Jack Lang, respectivamente, estarán presentes en los actos. Artistas de todo el mundo participarán en el coloquio que ellos Fresidirán, y que girarán en torno a la significación del artista español como una de las figuras que han contribuido en este siglo a la comprensión entre los hombres.

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