Tercera devaluación del peso argentino en tres meses

Como san Pedro negó a Cristo tres veces, el ministro argentino de Economía, Lorenzo Sigaut devaluó por tercera vez el peso, después de asegurar, también por tres veces, que no lo haría, y de afirmar, incluso, que «quienes apuesten al dólar van a perder».La flotación del dólar financiero llevó a la moneda norteamericana a más de 6.000 pesos en las casas de cambio, lo que representa una devaluación de un 30% Desde principio de año, el peso ha experimentado una devaluación del 200%.

La medida incidió negativamente en la confianza de la gente en un Gobierno que, a poco más de tres meses de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Como san Pedro negó a Cristo tres veces, el ministro argentino de Economía, Lorenzo Sigaut devaluó por tercera vez el peso, después de asegurar, también por tres veces, que no lo haría, y de afirmar, incluso, que «quienes apuesten al dólar van a perder».La flotación del dólar financiero llevó a la moneda norteamericana a más de 6.000 pesos en las casas de cambio, lo que representa una devaluación de un 30% Desde principio de año, el peso ha experimentado una devaluación del 200%.

La medida incidió negativamente en la confianza de la gente en un Gobierno que, a poco más de tres meses de haber asumido el poder, parece incapaz de resolver una de las más graves crisis económicas de la historia de este país, potencialmente riquísimo y muy mal explotado, donde las paradojas se suceden una tras otra, creando un clima surrealista.

La nueva devaluación, la tercera en 84 días, apunta a detener el drenaje de divisas del Banco Central, consecuencia de la incontenible ascensión del dólar.

Inversionistas y ahorradores convierten día a día la city porteña en un hervidero,

En la última semana, más de quinientos millones de dólares han volado de las arcas de la nación, cada vez más exhaustas.

El presidente argentino, Roberto Viola, exhortó recientemente al país a «tener confianza», en un discurso, pero el pueblo desconfía de un equipo económico que sistemáticamente dice que no devalúa y luego devalúa.

Archivado En