Representación de una obra de Martín Elizondo
La obra inédita El otro Pablo y el minotauro, de José Martín Elizondo, dramaturgo español exiliado desde 1947, ganador del premio de textos del último Festival Internacional de Teatro de Sitges, ha sido programada por el grupo Teatro 80, formado por el autor y director teatral Manuel Martínez Azaña, para su representación en el Instituto de Cooperación Iberoamericana, los próximos días 4 y 5, a las 19.30 horas.El otro Pablo y el minotauro forma parte del teatro de investigación de José Martín Elizondo, donde utiliza elementos plásticos, pictóricos y musicales. En opinión del grup...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La obra inédita El otro Pablo y el minotauro, de José Martín Elizondo, dramaturgo español exiliado desde 1947, ganador del premio de textos del último Festival Internacional de Teatro de Sitges, ha sido programada por el grupo Teatro 80, formado por el autor y director teatral Manuel Martínez Azaña, para su representación en el Instituto de Cooperación Iberoamericana, los próximos días 4 y 5, a las 19.30 horas.El otro Pablo y el minotauro forma parte del teatro de investigación de José Martín Elizondo, donde utiliza elementos plásticos, pictóricos y musicales. En opinión del grupo, «el autor ha sabido crear un hermoso poema dramático en el que algunas disonancias verbales, voluntariamente creadas, sirven para utilizar sutilmente una muy particular técnica de distanciación y acercamiento».
Martín Elizondo tiene una producción cercana a las cincuenta obras. Fundó en Toulouse, en 1956, el grupo Amigos del Teatro Español, con el que representó obras de Valle Inclán, Lorca, Lope de Vega, Azaña, Lauro Olmo y del propio autor, como Durango, La guarda del puente, La guerra y la dura escuela de los perejones, La rebelión de Segismundo y Otra vez el mal toro.
La obra teatral de Martín Elizondo, autor y pintor, cuestiona la función del teatro en nuestra sociedad. Según el dramaturgo, «el teatro es una crisis, un momento de vibrar, y es necesario llevar a la gente al shock».