Leónidas Breznev apremia a Estados Unidos a un diálogo abierto sobre la paz

El presidente soviético, Leónidas Breznev, lanzó ayer, en Kiev, un llamamiento apremiante a Estados Unidos para entablar un «diálogo abierto» sobre la paz mundial, «cualquiera que sea el lugar de las conversaciones y cualquiera que sea el orden del día elegido».

En el curso de un acto celebrado en la ciudad ucraniana de Kiev para conmemorar el 36º aniversario del fin de la segunda guerra mundial y de la victoria contra el nazismo, Breznev recordó que los hombres pensaron entonces que aquella sería la última guerra. Pero agregó: «La paz se encuentra hoy amenazada, seriamente en peligro»....

El presidente soviético, Leónidas Breznev, lanzó ayer, en Kiev, un llamamiento apremiante a Estados Unidos para entablar un «diálogo abierto» sobre la paz mundial, «cualquiera que sea el lugar de las conversaciones y cualquiera que sea el orden del día elegido».

En el curso de un acto celebrado en la ciudad ucraniana de Kiev para conmemorar el 36º aniversario del fin de la segunda guerra mundial y de la victoria contra el nazismo, Breznev recordó que los hombres pensaron entonces que aquella sería la última guerra. Pero agregó: «La paz se encuentra hoy amenazada, seriamente en peligro».Según el jefe del Estado soviético, un nuevo conflicto podría causar la destrucción de toda nuestra civilización, por lo cual consideró que el comienzo de un diálogo sobre esta cuestión es hoy un tema urgente. «Estamos por un diálogo abierto, y toda idea constructiva encontrará comprensión por nuestra parte », añadió Breznev.

«Cualquiera que sea el lugar de las conversaciones y cualquiera que sea su orden del día», subrayó Breznev, «nosotros siempre hemos puesto el acento y lo seguiremos poniendo sobre los intereses de la paz». Según todos los observadores, se trata de una llamada a Estados Unidos para comenzar el diálogo. Breznev propuso el pasado mes de febrero una reunión cumbre soviético americana. El presidente soviético denunció, sin nombrarlos, a «algunos hombres de Estado que, en el mundo burgués ( ... ) consideran la superioridad militar sobre la Unión Soviética como su principal credo». Breznev les reprochó a éstos no considerar la negociación como un objetivo prioritario: para estos jefes de Estado habría «cuestiones más importantes que la paz», criterio que fue calificado por Breznev como monstruoso.

A estos dirigentes Breznev les hizo una advertencia: todos los cálculos que tienden a impedir la evolución de los países socialistas mediante bloqueos económicos o por agresiones armadas «san absurdos». Y prosiguió: «Resulta imposible intimidarnos (...); si se nos obliga a ello, daremos una respuesta rápida y eficaz contra todo desafío del imperialismo belicoso, pues nuestro primer deber sagrado consiste en garantizar la seguridad de nuestro país y la de sus aliados». Breznev estimó, sin embargo, que existe una posibilidad real de desbloquear la tensión internacional por la vía del diálogo.