Apoyos al puerto de Gijón para que sea el principal receptor de carbón
La Cámara de Comercio de Gijón acordó dar su apoyo al puerto gijonés para convertirle en el gran receptor de los carbones importados, hasta lograr los quince millones de toneladas en 1985.Actualmente sólo existe un puerto en Europa, el de Rotterdam, con capacidad para recibir los buques de 250.000 toneladas de peso muerto (TPM), utilizados en un futuro próximo para reducir los fletes del carbón, que será transportado desde Polonia, Estados Unidos, Australia, URSS, Suráfrica y Canadá. Las obras que realiza desde 1969 la Junta del Puerto de Gijón permitirán finalizar la dársena de minerales, con...
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La Cámara de Comercio de Gijón acordó dar su apoyo al puerto gijonés para convertirle en el gran receptor de los carbones importados, hasta lograr los quince millones de toneladas en 1985.Actualmente sólo existe un puerto en Europa, el de Rotterdam, con capacidad para recibir los buques de 250.000 toneladas de peso muerto (TPM), utilizados en un futuro próximo para reducir los fletes del carbón, que será transportado desde Polonia, Estados Unidos, Australia, URSS, Suráfrica y Canadá. Las obras que realiza desde 1969 la Junta del Puerto de Gijón permitirán finalizar la dársena de minerales, con apoyo en el dique oeste, antes de un año, con lo que este puerto se situará en la máxima capacidad, emparejado con el de Rotterdam.
El puerto de Gijón registra actualmente un tráfico de graneles sólidos superior a los ocho millones de toneladas anuales, de las cuales tres millones son de carbón. Es, pues, el puerto más importante de España en este tipo de tráfico y el único, que dispone de instalaciones adecuadas para realizarlo. Con una inversión de 11.000 millones de pesetas en equipos de descarga, carga, almacenaje y superficies complementarias en depósitos, puede atender un tráfico de entrada del orden de cuarenta millones de toneladas anuales y de diez millones de reembarque. El horizonte del Plan Energético Nacional prevé la importación por este puerto de nueve millones de toneladas de hierro con destino a la siderurgía y cinco millones para las térmicas y las cementeras.
El acuerdo de la Cámara de Comercio de Gijón concluye señalando «el peligro», dice textualmente, «que pueden significar las presiones políticas vascas, y la preocupación por el retraso en el logro del Estatuto de Autonomía para el puerto de Gijón, análogo a los que tienen Bilbao, Barcelona y Valencia».