Crítica:

«Duérmete, niño».

Los primeros años en la vida del niño son fundamentales en su desarrollo, tanto físico como psíquico. Experiencias realizadas con animales inferiores, y especialmente con monos, demuestran la importancia de la relación madre-hijo, no solamente afectiva, sino la que se establece a través del tacto y del rriovimiento, que influyen decisivamente en el equilibrio de la futura personalidad....

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Los primeros años en la vida del niño son fundamentales en su desarrollo, tanto físico como psíquico. Experiencias realizadas con animales inferiores, y especialmente con monos, demuestran la importancia de la relación madre-hijo, no solamente afectiva, sino la que se establece a través del tacto y del rriovimiento, que influyen decisivamente en el equilibrio de la futura personalidad.

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