Incertidumbre sobre los lemas

A última hora de la noche de ayer se desconocía quiénes y bajo qué lemas llamarían finalmente a las manifestaciones previstas para hoy en el País Vasco en respuesta al intento golpista.Los partidos del «bloque institucional» (PNV, PSE, PCE y Euskadiko Ezkerra) habían logrado en la tarde del miércoles un principio de acuerdo para convocar manifestaciones en Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona, tras la consigna «Por la libertad y la democracia, en defensa de las instituciones». La variación de esta fórmula respecto a la comúnmente aceptada en el resto de España, y en particular la ausencia...

A última hora de la noche de ayer se desconocía quiénes y bajo qué lemas llamarían finalmente a las manifestaciones previstas para hoy en el País Vasco en respuesta al intento golpista.Los partidos del «bloque institucional» (PNV, PSE, PCE y Euskadiko Ezkerra) habían logrado en la tarde del miércoles un principio de acuerdo para convocar manifestaciones en Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona, tras la consigna «Por la libertad y la democracia, en defensa de las instituciones». La variación de esta fórmula respecto a la comúnmente aceptada en el resto de España, y en particular la ausencia de referencias a la Constitución, se explicaba por la postura que en su día aceptaron respecto a dicha norma partidos como el PNY o EE.

Con posterioridad al acuerdo, el PSOE de Navarra se retiró del mismo tras recibir instrucciones en el sentido de que la referencia a la Constitución debía ser mantenida.

Por otra parte, el anuncio de la convocatoria paralela del bloque rupturista (HB, EMK, LKI), y en particular el temor por parte de algunos partidos a que la coincidencia en hora y lugar de ambos llamamientos pudiera dar lugar a enfrentamientos, hizo que ayer se reunieran nuevamente en Bilbao los firmantes de la convocatoria inicial. En,esta reunión, el PNV planteó la necesidad de introducir en el manifiesto común, destinado a ser leído al final de la manifestación, una condena expresa del secuestro de los cónsules de Uruguay, El Salvador y Austria.

Euskadiko Ezkerra, si bien aceptó introducir tal mención, sugino que «figurase en el cuerpo del manifiesto como una consigna entre otras, y no como el lema final y aparentemente central de la movilización».