El acuerdo pesquero hispano-comunitario puede quedar firmado hoy en la capital de la CEE

La suerte del acuerdo de pesca entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE) parece, al fin, decidida. Si todo se desarrolla como está previsto, los ministros de Pesca de los diez países miembros del Mercado Común darán hoy su autorización a través de un procedimiento escrito y a partir del lunes próximo podrá ponerse en marcha el mecanismo que permita a nuestros pescadores volver a faenar en aguas comunitarias.

El camino recorrido por este acuerdo -que supone 142 licencias para la pesca de merluza, contra 168 el año pasado- ha sido uno de los más tortuosos de la historia de las r...

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La suerte del acuerdo de pesca entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE) parece, al fin, decidida. Si todo se desarrolla como está previsto, los ministros de Pesca de los diez países miembros del Mercado Común darán hoy su autorización a través de un procedimiento escrito y a partir del lunes próximo podrá ponerse en marcha el mecanismo que permita a nuestros pescadores volver a faenar en aguas comunitarias.

El camino recorrido por este acuerdo -que supone 142 licencias para la pesca de merluza, contra 168 el año pasado- ha sido uno de los más tortuosos de la historia de las relaciones hispano-comunitarias. Cuando después de varios fracasos la Comisión Europea y la delegación española lograron ponerse de acuerdo en el punto más conflictivo, es decir, la pesca de altura, resultó que varios detalles de la pesca de bajura incomodaban a Francia.En el texto elaborado por la Comisión inicialmente se otorgaba diez licencias para el palangre, que podrían ser disfrutadas por veinticinco barcos en la llamada zona ocho, golfo de Vizcaya. Ante las dudas francesas, los técnicos de la Comisión decidieron ampliar la zona e incluyeron las aguas de Gran Bretaña y de Irlanda. Fue entonces el ministro de Agricultura de Irlanda quien se negó en redondo.

El informe volvió ayer al Comité de Representantes Permanentes (Coreper) a fin de que los expertos de la Comisión explicaran el alcance de la modificación. Los argumentos de la Comisión no convencieron a los delegados irlandés y británico, quienes exigieron que se suprimiera la mención a las zonas siete y seis.

Tensión entre los armadores

Finalmente, según informaron a EL PAÍS fuentes españolas, el Coreper, tras una consulta con el embajador Raimundo Bassols, decidió volver al primer texto, que sólo menciona el golfo de Vizcaya. Siempre según dichas fuentes, el delegado de Francia retiró sus objeciones. El acuerdo debe, sin embargo, recibir aún la aprobación formal de cada una de las diez capitales comunitarias.

El embajador español ante la CEE, Bassols, declaró a EL PAÍS que la supresión de la. mención a las zonas seis y siete no significaba ningún perjuicio para los intereses españoles, puesto que los barcos que realizan ese tipo de pesca, el palangre, no tienen condiciones para alejarse tanto de sus puertos, y sólo faenan en la mencionada zona ocho.

Mientras tanto, en España, las directivas de las asociaciones de exportadores, subastadores y armadores de La Coruña están estudiando las medidas a tomar con respecto a aquellos barcos que pretendan vender en este puerto el pescado procedente de aguas comunitarias, según han informado a Europa Press fuentes de estas asociaciones. Estas medidas se tomarán mientras permanezca amarrada la flota coruñesa.

Salvo seis o siete barcos, la casi totalidad de los arrastreros que componen la flota que faena en las aguas del Gran Sol. permanecía amarrada ayer en el puerto coruñés y en los de Vigo y Marín, según fuentes de los armadores de Vigo.

Las mismas fuentes han indicado que los armadores están a la espera de que haya un Gobierno en el país que pueda afrontar el problema. Y aseguran que no presentarán un plan de pesca hasta que la Administración no dé una respuesta a las alternativas ofrecidas por los armadores en la reunión celebrada en Madrid en días pasados.

Posible entendimiento con Marruecos en marzo

En la primera semana de marzo puede haber un principio de acuerdo pesquero con Marruecos, dado que los armadores marroquíes están muy interesados en el mismo, pues la prohibición de introducir sus productos en el mercado español les está ocasionando cuantiosas pérdidas, según fuentes empresariales.

Las mismas fuentes manifestaron que los empresarios agrupados en la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef) celebrarán el próximo martes, en Madrid, una asamblea general extraordinaria para tratar de los problemas del sector a la vez que solicitarán información escrita de la Administración pesquera española.

Entre los objetivos de la asamblea figura también analizar detalladamente la situación, tomar alguna clase de medidas e instar al Gobierno para que agilice las negociaciones con Marruecos. Según los armadores, existe la posibilidad de llegar a un acuerdo rápidamente, ya que los empresarios pesqueros marroquíes sufren en estos días cuantiosas pérdidas como consecuencia de la prohibición de importar pescado procedente de barcos de pabellón marroquí, viéndose obligados a buscar otros canales, más costosos, para dar salida a sus capturas.

Por otra parte, el subsecretario español de Pesca, Miguel Aldasoro, y el director general, Gonzalo Vázquez, llegaron ayer tarde a Lisboa para intentar nuevamente conseguir un acuerdo con Portugal sobre el plan de pesca conjunto para 1981.

Una nota emitida ayer por el Ministerio portugués de Agricultura y Pesca reflejaba que la parte portuguesa mantiene la rigidez de postura adoptada desde la primera ronda de negociaciones el pasado noviembre.

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